Un taxi eléctrico que vuela sobre el agua

SeaBubble no es una propuesta, se comenzará a construir en 2021 y varias ciudades se han interesado en su propuesta integral y futurista.

 Aquellas ciudades a orillas de un lago o atravesadas por un río se podrán favorecer de este nuevo medio de transporte.
Aquellas ciudades a orillas de un lago o atravesadas por un río se podrán favorecer de este nuevo medio de transporte.
15/11/2020 16:02
Actualizado a 23/11/2020 09:50

Su propuesta es crear nuevas vías de comunicación con un vehículo eléctrico que tiene cero emisiones, es silencioso, no hace ola y el proyecto incluye modernas estaciones futuristas, de un futuro muy cercano. Varias ciudades como París, Venecia, o Dubai, mostraron gran interés. Según sus creadores, de aquí a 5 años los veremos en más de 50 ciudades.

SeaBubbles es una empresa que nació como startup bajo el patrocinio de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, y su principal creador Alain Thébault, no es un improvisado en hacer volar barcos. Ya fue noticia en 2009 cuando su embarcación L’Hydroptère un velero con foils, superaba los 50 nudos de velocidad, el mítico reto de sobrepasar los 100 km/h solo con la fuerza del viento.

Este concepto de volar sobre el agua sobre hydrofoils, o “hidroala” es el que marca la diferencia con otras embarcaciones. En un barco a motor, la mayor resistencia es la fricción con el agua, la parte mojada del barco, si el barco vuela, la fricción desaparece, el consumo energético se reduce y no hace ola, porque la cantidad de agua desplazada es mínima. El diseño general se ha visto alterado con respecto a la idea que nosotros tenemos de un barco formato triángulo isósceles. El rectangular ha ganado, evidentemente en espacio, pero seguramente también ha ganado en confianza de la gente, al asimilarse más a nuestro aceptado “rectángulo coche”.

Primero taxi, luego bus

El problema de la movilidad urbana es bien conocido por todos. Sin embargo, el agua es un espacio disponible en muchas metrópolis construidas a orillas de lagos o ríos. El SeaBubble, proporciona a estas zonas un medio adicional de transporte económico –el precio sería el mismo que el taxi- y ecológico, que no produce ni ruido ni olas, ya que se desplaza unas pocas decenas de centímetros por encima del agua. Inicialmente desarrollado para 1 piloto y 4 pasajeros, se prevén adaptaciones para llegar a 12 o 32 pasajeros con la construcción de autobuses. Los primeros en interesarse fueron los franceses, especialmente París, Cassis, pero también Venecia, Miami, Dubai e incluso Asia, que está apuntando la punta de su nariz.

El precio del viaje será el mismo de un taxi y ya planean hacer autobuses de hasta 32 pasajeros

Electricidad versus Hidrógeno

Está claro que el objetivo del navegante es reducir la huella ecológica de su oferta. Por lo tanto, se optó por la electricidad. Sin embargo, si bien esto fue suficiente para los ensayos, crear un medio de transporte que cueste casi 250.000 € por unidad, con sólo dos horas de autonomía para una carga de más de una hora no es viable a largo plazo. Por lo tanto, el proyecto ha evolucionado hacia una solución híbrida que combina electricidad e hidrógeno. También es posible que haya un paso intermedio de híbrido, diésel a eléctrico, a eléctrico mediante hidrógeno. En este caso ¡la carga de 2h30 de uso toma menos de cinco minutos! Estos vehículos acuáticos se construirán eventualmente con materiales reciclables como la fibra de lino. La producción comienza a principios de 2021. ¡Eso ya es mañana!

Hagamos un viaje

Los pasajeros entran por las puertas laterales y una vez que se cierran, la Burbuja se asegura y hace reversa para salir del muelle. Cuando alcanza los 8 nudos, se eleva y comienza a volar, evitando el mareo, los movimientos bruscos y el oleaje, tarea de la que se encarga un software especializado.

Una vez terminado el viaje, que puede alcanzar hasta dos horas y media de autonomía, la Bubble disminuye su velocidad y aterriza en la superficie del agua para acoplarse al pontón, permitiendo a los pasajeros bajar. Allí, se recarga.

El sistema de propulsión, el sistema hidráulico y el diseño hidrodinámico de la Burbuja proviene de la industria de la construcción naval; el diseño interior y la parte superior, de la industria automotriz, y los foils, de la industria aeronáutica, con diseño de SeaBubble.

En principio, están considerados para 1 piloto y 4 personas de pasaje.

Sin olas, ni ruido, ni emisiones

Las proyecciones indican que para el 2050 habrá 4 mil millones de coches en el mundo que, aun siendo alimentados por energía limpia, crearán un enorme problema en el tránsito, limitando la libertad de movimiento.

Por eso, esta compañía francesa cree que el futuro de la movilidad está en el agua, una ruta natural e histórica en el corazón de las ciudades, hasta ahora subestimada. La intención es que los ríos sean accesibles a todos, en todo el mundo, creando un nuevo modo de transporte, a la velocidad de un coche, por el precio de un viaje en taxi, sin ningún impacto en el medio ambiente o en la infraestructura de la ciudad.

Así, la experiencia del transporte fluvial será tan agradable como sea posible y; además, rentable y rápido, con un 80% menos de gastos de operación y ahorro de tiempo.

La Bubble dispone de un muelle, que es también un diseño de SeaBubbles, creando un ecosistema ideal si tener que hacer una intervención severa en el urbanismo.

Las estaciones creadas por SeaBubbles no requieren una intervención severa en el urbanismo.

Datos técnicos SeaBubble

  • Potencia del motor: 2x18 kW
  • Capacidad de la batería: 41 kW/h (Li-ion NMC)
  • Peso (en vacío): 1250 kg
  • Carga máxima: 500 kg
  • Alcance: 35 millas náuticas
  • Autonomía: 2h30

Velocidad

  • Despegue: 8 nudos (13 km/h)
  • Velocidad de crucero: 14 nudos (26 km/h)
  • Máximo: 18 nudos (33 km/h)

Cargadores

  • Estándar (230V) : 6h
  • Cargadores rápidos (400V): 35min
Sobre la firma
Diego Yriarte

Periodista y fotógrafo especializado en náutica deportiva a vela y motor.