La empresa francesa Pragma Mobility ha comenzado a comercializar su bicicleta eléctrica Alpha Neo Hydrogen, que como su propio nombre indica está alimentada por hidrógeno. Sin embargo, esta tecnología, única actualmente en el segmento de las bicicletas, tiene su precio y no es precisamente barato. Por eso, sus creadores han decidido ofrecérsela a sus clientes de manera que puedan asumirlo sin que eso suponga un esfuerzo excesivo. Por ahora, solo se podrá acceder a ella mediante un contrato de alquiler a largo plazo.
Las bicicletas eléctricas son ahora un producto muy popular y se pueden comprar fácilmente en las plataformas de comercio on line, en grandes almacenes generalistas y también, como no, en tiendas especializadas en el sector. Si bien se han convertido en un instrumento clave para la nueva movilidad personal sostenible, tienen el mismo inconveniente que sus hermanos mayores de cuatro ruedas. La autonomía de las baterías y los tiempos de recarga no juegan a su favor.
Por eso, el hidrógeno, llega a este sector también como una alternativa con cero emisiones locales que elimina esos dos inconvenientes. Una tecnología que si bien se está haciendo un hueco e sobre todo en el sector del transporte pesado, por ahora no había llegado al mercado implementada en un vehículo de dos ruedas, y menos en una bicicleta.
El especialista francés en movilidad eléctrica, Pragma Mobility, está decidido a hacer que las bicicletas eléctricas impulsadas por hidrógeno sean una realidad. Y lleva haciéndolo desde hace ya unos años. La Alpha Neo actual ha mejorado su sistema de propulsión respecto al anunciado inicialmente, pero sigue manteniendo el diseño. Se parece mucho a una bicicleta estándar con asistencia eléctrica, pero también es claramente visible que incorpora una celda de combustible de hidrógeno que, según la empresa se puede recargar en menos de dos minutos.
El buen funcionamiento del Alpha Neo depende de la infraestructura de combustible de hidrógeno existente, un servicio que no está disponible en muchos países del mundo. Sin embargo, en aquellos en los que existe, Alpha Neo puede tener una oportunidad en un mercado en el que por ahora no tiene competencia.
Alpha Neo dispone de un motor eléctrico de 250 W integrado situado en posición central, sobre el buje del pedalier. Es capaz de asistir al ciclista hasta los 25 km/h reglamentarios que establece la normativa para vehículos EPAC en Europa. Hasta aquí nada nuevo.
La fuente de energía que lo alimenta es una pequeña celda de combustible de hidrógeno de 480 W de potencia. El tanque almacena 67 gramos de hidrógeno a 300 bares de presión. El resultado de esta combinación es una autonomía de entre 120 y 150 kilómetros con cada repostaje, un proceso en el que tan solo hay que invertir un par de minutos.
El problema de esta tecnología es el precio al que es necesario venderla para amortizar la gran inversión que supone el desarrollo y la fabricación. De hecho, el precio de la Alpha Neo en una tienda minorista es de 5.690 euros antes de impuestos. Una cantidad que hace que compita con bicicleta de muy alta gama y salga perdiendo en casi todos los casos. Por eso, y para hacer más fácil la decisión, Pragma ofrece Alpha Neo a través de un plan de alquiler a largo plazo, en el que los clientes deben pagar una entrada de 1.700 euros y abonar una cuota mensual de 79 euros.
Gracias a este sistema de comercialización, Pragma tiene previsto vender 1.000 unidades de la Alpha Neo en 2023. Más allá de la propia bicicleta, el fabricante también ofrece varios paquetes en los que se incluye el suministro de hidrógeno a partir de microestaciones, para lo que es necesario contactar con ellos a través de su página web.
Nada menciona la empresa sobre su intención de solventar el problema del repostaje con una solución basada en unos sobres de silicio o magnesio que se introducían en el tanque junto al agua para provocar la reacción electrolítica y liberar hidrógeno.