Que las ayudas y subvenciones pueden ser impulso para la movilidad sostenible lo demuestran continuamente las cifras y los estudios. El último es el realizado por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) en colaboración con la European Cyclist’s Federation (ECF).
Bajo el título “Impacto en las reducciones de CO2 de los programas de ayudas a las bicicletas eléctricas”, han estudiado el impacto que pueden tener las ayudas para la compra de bicicletas en la expansión de las ebikes y en la limpieza del medio ambiente de las zonas beneficiadas y las conclusiones son, cuanto menos llamativas.
Analizando el impacto de las medidas en aquellos países donde se implementan, como puede ser Francia, Suecia, Italia o Alemania, llega a la conclusión de que, si se pusiesen en práctica en nuestro país, las ayudas podrían beneficiar a más de 400.00 personas.
Dos casos de éxito en España
A esta conclusión llegan también observando dos casos de éxito en España de dos comunidades autonómicas que sí han implementado estas ayudas: la Comunidad de Madrid y la de Galicia.
En el caso de Galicia, “sólo en 2023 más de 3.000 gallegos se beneficiaron del programa EBici de la Xunta de Galicia, que se tradujo en el ahorro de 369 toneladas de emisiones de CO2 al año”, recuerda Freire. Y en el caso de la Comunidad de Madrid, “más de 7.000 madrileños se beneficiaron de ayudas en 2023 a través de los Pogramas para el fomento de la movilidad cero emisiones de la Comunidad de Madrid, lo que se ha traducido en el ahorro de más de 700 toneladas en emisiones de CO2”.
Los números exactos que recoge el informe son algo mayores: en la Xunta de Galicia se solicitaron 3.994 subvenciones para ebikes hasta finales de 2023 y 7.698 en la Comunidad de Madrid, lo que nos da una suma total para ambas comunidades de 11.692 beneficiarios de ayudas a la compra de bicicletas eléctricas, con un ahorro de más de 815 toneladas anuales de emisiones de C02 a la atmósfera.
La comparativa con Francia o Suecia
A pesar de estos números, la diferencia con las cifras que arrojan países que tienen ayudas a nivel nacional como Francia (con 311.000 beneficiarios) o Suecia (con 90.000), revela la urgente necesidad de implantar una política de subvenciones y ayudas mucho más rigurosa.
“Si extendemos estas ayudas a todo el Estado y a través del Plan Moves y Moves Flotas ponemos estas subvenciones al servicio de familias, particulares y empresas, más de 400.000 personas podrían beneficiarse de estos apoyos para adquirir una bicicleta para su movilidad personal o para la movilidad de la empresa. Todo ello con ahorros en la emisión de CO2 que superaría con mucho las 4.000 toneladas (4.089, según el informe) de CO2 al año”, insiste Jesús Freire.
El sector de la bicicleta en España emplea de manera directa a más de 24.000 personas, implementar medidas de este tipo tendría un efecto directo en el sector, tal y como reconece Freire, “la venta y producción de bicicletas promovidas por un programa de ayudas estatal tendría enormes repercusiones en la creación de empleo y la reducción de emisiones de CO2. Además, se tratan de políticas tremendamente populares y exitosas allá donde se implementan”.
Lo cierto es que, según las últimas estadísticas publicadas por AMBE, en 2023 ya se vendieron en España más de 241.000 bicicletas eléctricas sin que existiera una subvención a escala nacional, lo que permite a los autores del informe inferir que parece haber margen para un programa de subvenciones más ambicioso que el presentado en los dos sistemas regionales.
Teniendo en cuenta, además, el ratio por cada 1.000 habitantes de los dos países analizados en el informe (Francia y Suecia), llegan a la conclusión de que, en caso de implantarse estas medias, en España se venderían unas 450.000 bicicletas anuales.
Medidas concretas
Para maximizar el impacto de estas políticas en el impulso en las ventas de bicicletas eléctricas, el estudio recomienda adoptar las siguientes medidas:
-Implementar un programa estatal de ayudas a la compra de bicicletas, bicicletas eléctricas y ciclos de carga de pedaleo eléctrico asistido.
-Desarrollar un programa ambicioso que, al igual que en Francia y Suecia, permita reducir las emisiones de CO2 ligadas a la movilidad y la logística de última milla.
-Dirigir el programa tanto a particulares como a empresas para un impacto más amplio y significativo.
Además, la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) pone a disposición de todos los ciudadanos, administraciones y empresas un nuevo portal para conocer la disponibilidad de estas ayudas según su lugar de residencia: www.asociacionambe.com/ayudasbicicleta. Este portal se actualizará conforme se implementen nuevos programas en España.