El Bio-Hybrid es un micro vehículo que se ha desarrollado para reducir la brecha entre las bicicletas eléctricas y los automóviles, asegura Gerald Vollnhals, director general de Bio-Hybrid GmbH. En versiones de carga, pasajeros o de transporte mixto, estilo 'pick-up', este vehículo que emplea un motor eléctrico para asistir al conductor en su pedaleo, estará homologado en la Unión Europea como una bicicleta eléctrica con la velocidad limitada a 25 km/h y un cuadriciclo eléctrico L7e con una potencia inferior a 15 kW.
En 2016, Schaeffler presento por primera vez su prototipo del Bio-Hybrid como una visión futura del transporte privado para áreas urbanas. En 2017, la empresa alemana creó Schaeffler Bio-Hybrid GmbH, una compañía subsidiaria que ha estado operando con la flexibilidad de una startup y con la misión de desarrollar el Bio-Hybrid a nivel de producción. Dos años después este proyecto se convertía en realidad con la presentación de dos prototipos durante la celebración del CES 2019. Según declaró allí Peter Gutzmer, Director Ejecutivo Adjunto y Director de Tecnología de Schaeffler, "el CES marca el siguiente paso en el camino hacia su lanzamiento al mercado planificado para 2020".
La crisis del coronavirus ha retrasado los planes de la empresa alemana que ahora anuncia que llevará este curioso vehículo a producción en el segundo trimestre de 2021 tanto en sus versiones de carga, pasajeros o tipo mixto, como si de una pick-up se tratara. Según el comunicado de la empresa, las ventas iniciales deberán superar "los cuatro dígitos". La versión de pasajeros es capaz de transportar a dos personas sentadas una detrás de la otra. La versión Cargo proporciona una solución configurable para el transporte de mercancías con cero emisiones que por ejemplo puede contar con una caja de transporte en la parte trasera.
Schaeffler ofrecerá el Bio-Hybrid en dos versiones, de pasajeros y carga, como la versión tipo pick-up de la imagen.
Bio-Hybrid "combina la libertad y maniobrabilidad de una bicicleta eléctrica con la capacidad de carga y la protección que ofrece frente a las inclemencias climáticas de un automóvil pequeño", afirma la compañía. La ventaja del Bio-Hybrid es que no necesita ningún tipo de licencia para ser conducido y puede circular por las calles de las ciudades como una alternativa a otros tipos de transporte y que también garantiza las condiciones de distancia social que actualmente muchos usuarios buscan en las bicicletas eléctricas.
En Europa, estará homologado en dos categorías diferentes. Como una bicicleta eléctrica, es decir, un vehículo tipo EPAC y que no requiere ni homologación ni matriculación para circular y cuya velocidad máxima será de 25 km/h (velocidad a la que se corta la asistencia eléctrica del motor). Pero también podrá homologarse como un vehículo de la categoría L7e, en la que según la Directiva Europea se incluyen los cuadriciclos distintos de los L6e, cuya masa en vacío es inferior o igual a 400 kg (550 kg para los vehículos destinados al transporte de mercancías), sin incluir la masa de las baterías, y con un motor cuya potencia máxima sea inferior o igual a 15 kW.
Los micro vehículos son ya muy comunes en las calles de muchas ciudades europeas con modelos como el veterano Renault Twizzy, el triciclo Carver, el micro coche Canta, un biplaza que se ve a menudo en las ciclovías holandesas y el futuro Citroën Ami.
Una de las últimas novedades en esta categoría fue presentada en septiembre de este año por Canyon. Su coche eléctrico a pedales se propone como una alternativa perfecta para aquellos países en los que las inclemencias del tiempo supongan un verdadero desafío a la hora de pedalear todos los días, con la ventaja dinámica de contar con cuatro ruedas. Su llegada al mercado real no ha sido descartada, aunque por ahora la empresa alemana se centra en ofrecer bicicletas eléctricas para la ciudad e invertir para que soluciones urbanas como la del coche eléctrico a pedales llegue a las calles.