Grizzly es una bicicleta eléctrica todoterreno lanzada a finales del año pasado por el fabricante estadounidense Ariel Rider Ebikes para convertirse en un vehículo para divertirse en pistas todoterreno fuera de las vías pavimentadas. Ahora la compañía la ha actualizado y mejorado, no solo en su rendimiento, del que ya presumía gracias a sus dos motores eléctricos y su batería dual, sino también en el sistema de suspensión y en la calidad de los acabados y en la sensación de producto bien hecho.
La Grizzly original contaba con dos motores eléctricos, uno en cada rueda, cada uno de ellos con una potencia nominal de 750 W (1.500 W al sumar ambos) y que era capaz de duplicarse en situaciones puntuales, alcanzando los 3.000 W totales. Las baterías que alimentaban estos dos motores, con celdas de Samsung, funcionaban a 52 V y 32 Ah. Una de ellas se coloca en el tubo descendente inclinado del cuadro y la otra debajo del asiento. La capacidad total era de 1.664 Wh, suficientes para recorrer hasta 121 kilómetros con la carga conjunta de las dos sin asistencia al pedaleo.
De todas sus especificaciones, quizás era la suspensión la menos adaptada al hábitat de cross: una horquilla delantera de doble brazo con amortiguador hidráulico y un doble muelle trasero, con un sistema de ajuste del rebote, 100% mecanizados por CNC. Las llantas de 20 pulgadas, gruesas y resistentes a pinchazos ayudaban en parte a suavizar la conducción.
Grizzly es una bicicleta eléctrica pensada sobre todo para disfrutar de senderos y pistas.
La actualización
Apenas seis meses después, Ariel Rider Ebikes ha decidido actualizar el Grizzly para darte todavía más potencia y dotarle de una mayor sensación de calidad. Los motores eléctricos elevan un poco más su potencia nominal, hasta los 1.000 W cada uno (2.000 W en total) y la potencia punta también se eleva hasta los 4.000 W, aunque, por seguridad, esta potencia se ha limitado a 3.700 W.
La electrónica también ha mejorado, gracias a un nuevo controlador de velocidad que incorpora transistores de efecto de campo (MOSFET). Estos permiten manejar el aumento de potencia de los dos motores y también mejorar la disipación del calor que se produce en ellos al moverse en niveles de potencia tan elevados. Con esta mejora la velocidad máxima que puede alcanzar pasa de los 48 km/h a los 58 km/h cuando se retira el bloqueo electrónico (con él es de 32 km/h). La Grizzly se vende, de serie, como una bicicleta eléctrica de Clase 2 en Estados Unidos, que permite asistencia al pedaleo y acelerador hasta una velocidad máxima de 32 km/h.
En Europa, ni la potencia del motor, ni la velocidad a la que asiste al pedaleo están dentro de la normativa EPAC, así como el acelerador del manillar, que tampoco está permitido. Independientemente de esta condición esta bicicleta eléctrica puede moverse por zonas no pavimentadas y proporcionar buenos momentos de diversión.
Frenos Tektro y cambio Shimano de la bicicleta eléctrica Grizzly.
La capacidad total de las baterías es de 1.820 Wh (35 Ah), ya que estas incluyen ahora celdas 21700, que aumentan la densidad de energía, lo que significa que, en realidad, pesan un poco menos a pesar de que tienen alrededor de un 10% más de capacidad. Además de ser más pequeños y compactos los cargadores son ahora dos, para poder cargar a la vez las dos baterías de la bicicleta.
Mantiene el sistema de suspensión, pero se mejora considerablemente este componente tanto en la parte delantera como en la trasera. Ambas se actualizan con una horquilla delantera ajustable y unos muelles traseros con un recorrido más largo. Lo que no varía son los frenos de discos hidráulicos de Tektro que cuentan con interruptores de corte del motor y el cambio Shimano Altus de siete marchas.
Todos estos cambios suponen un pequeño aumenta en el precio de la bicicleta que pasa de 2.799 a 2.999 dólares, con la oferta actual de su página web.