El fabricante de bicicletas eléctricas Tern se ha especializado en la creación de productos útiles a sus propietarios, capaces de transportar personas y objetos sobre un cuadro resistente y robusto. A su oferta ha añadido ahora la actualización de su modelo más conocido: la GSD G2 ofrece la opción de colocar en el bastidor trasero dos asientos para niños o un asiento para un adulto con manillar de apoyo, además de múltiples accesorios para transportar carga tanto en la parte trasera como en la delantera.
Desde 2017, esta empresa formada por personas de múltiples nacionalidades ha desarrollado un producto que puede adquirirse prácticamente en todo el mundo, incluida España. Cuenta con oficinas en Taiwán, China, Estados Unidos, Inglaterra, Finlandia, Alemania y Suiza. Además de las bicicletas eléctricas de carga, en su catálogo también cuenta con bicicletas de alto rendimiento y bicicletas plegables diseñadas para uso urbano. Su bicicleta eléctrica más conocida es la GSD, que bajo el nombre de GSD G2, mejora a su predecesora sin perder sus características principales.
A pesar de ocupar el mismo espacio que una bicicleta convencional, la Tern GSD está pensada para ser una bicicleta muy útil a su propietario. El diseño de su cuadro en la parte trasera es lo suficientemente grande y resistente como para ser capaz de soportar el peso de dos niños o un pasajero adulto.
En la homologación el peso admisible alcanza hasta los 200 kilogramos, lo que la convierte en una de las bicicletas de transporte con mayor capacidad del mercado. Sin necesidad de herramientas, puede ajustarse para admitir ciclistas que midan desde 1,50 hasta 1,95 metros. El rango de altura que admite el manillar se ha incrementado y su plegado facilita el transporte, por ejemplo, en el maletero de un coche. El diseño destaca por el ángulo que forma la barra en la que se aloja la tija telescópica del sillín, mucho más inclinada que en una bicicleta convencional, lo que permite adelantar el eje pedalier y el motor eléctrico y colocar hasta dos baterías inclinadas bajo el sillín.
Para la nueva GSD G2, Tern ha empleado un cuadro más robusto que responde al diseño Easy-Step (step-through and a step-over frame). El diseño de las barras tubulares de estructura abierta ha sido optimizado para lograr la máxima rigidez. Para eliminar las sacudidas y las irregularidades del terreno, en todas las variantes de la GSD se incluye una nueva horquilla de suspensión y una tija de sillín con amortiguador, para el caso de las dos versiones con especificaciones más elevadas.
En cuanto a la motorización, cuenta con la última generación de motores de Bosch, Gen 4 Cargo Line y baterías Powertube, del mismo fabricante. Según Tern, con este conjunto es posible lograr hasta un 400% más de asistencia al pedaleo gracias a un par motor de hasta 85 Nm. En el caso de los modelos de más alta gama, la cadena de transmisión metálica de eslabones se sustituye por una correa Gates Carbon y el cambio por uno de engranajes internos Rohloff de 14 marchas, con cambio electrónico descendente automático.
Tern GSD configurada para la carga.
El sistema de iluminación trasero cuenta con un sistema que permanece siempre encendido cuando la bicicleta está en uso. En la gama alta se incluye un faro delantero de gran alcance Ignis de 700 lúmenes con selector de luces bajas y altas. Para mantener la bicicleta de pie, incluido todo el peso dos niños o de la carga que se transporte, Tern ha patentado el soporte Atlas Lockstand con un diseño fuerte y estable que cuenta con un sistema automático de fijado y una palanca para desbloquearlo de forma remota.
Por ahora, la actualización de la GSD no aparece en la página web europea del fabricante. En Estados Unidos, todas las variantes de la GSD G2 estarán disponibles a partir del cuarto trimestre de 2020 a partir de un precio de entrada de 4.599 dólares.