El diseño de la bicicleta eléctrica Onebot S2 puede gustar más o menos, pero nadie le puede negar que sea, sobre todo, extremadamente compacto. Su capacidad para plegar tanto los pedales como la potencia y sus 17,6 kilogramos de peso facilitan poder transportarla en un maletero o viajar con ella en el transporte público, lo que la convierte en un vehículo urbano ideal para el día a día. Además, para aquellos que le vean sentido a este proyecto, pueden conseguir una unidad convirtiéndose en sus inversores a través de la plataforma Indiegogo por tan solo 487 euros al cambio.
Moverse por la ciudad con una bicicleta eléctrica tiene que ser una actividad cómoda y asequible, para que quienes intenten probarla no acaben rechazándola. Reducir los tiempos de los desplazamientos, los costes y hacerlo sin esfuerzo son puntos a tener en cuenta a la hora de decidir la compra de una bicicleta eléctrica. Si además se le añade un carácter divertido a la mezcla la decisión es más fácil de tomar. La Onebot S2 busca puntuar en muchos de estos aspectos. Con un diseño minimalista, la comodidad del plegado, sus 50 kilómetros de autonomía y su precio, solo le falta convencer a sus compradores de que es fiable.
Porque es precisamente su aspecto de juguete el que puede hacer dudar a muchos sobre su resistencia. Para eso, sus creadores han utilizado aleación de magnesio de grado aeronáutico para conformar un cuadro que pesa un 30 % menos que si estuviera fabricado en las aleaciones de aluminio tradicionales. O al menos eso afirma Onebot. El cuadro ha sido sometido a 300.000 ciclos de vibraciones para garantizar que todo el bloque es lo suficientemente rígido y fuerte como para aguantar las inclemencias de la ciudad.
Añade además un sistema de plegado de los pedales y la potencia para reducir todavía más su huella, convirtiéndose en un vehículo extraordinariamente compacto. A pesar de ello, y gracias a los materiales del cuadro, el peso total de esta bicicleta eléctrica es de 17,6 kilogramos y es capaz de soportar cargas de hasta 100 kilogramos sobre ella. El cuadro se apoya sobre ruedas de 20 pulgadas antipinchazos de dimensiones 14 x 1,95 pulgadas. Al no llevar ningún tipo de sistema de amortiguación y unas ruedas de pequeño diámetro las irregularidades del terreno no se filtran, lo que puede ser incómodo en el caso de viajar por zonas en mal estado.
En el buje de la rueda trasera de la Onebot S2 se encuentra un motor eléctrico de 250 W de potencia nominal que puede asistir el pedaleo del ciclista hasta los 25 km/h. Se alimenta de una batería de 216 Wh de capacidad (36 V, 6 Ah) suficientes según su fabricante para recorrer 50 kilómetros con cada carga, aunque el fabricante no indica en qué circunstancias se logra alcanzar esta cifra: ni el tipo de ciclista, ni el modo de conducción seleccionado, ni el terreno recorrido, ni la temperatura.
La bicicleta ofrece tres modos de conducción que se pueden elegir desde la pantalla LCD que monta en el manillar. El modo Fitness es el que se especifica para anular la asistencia eléctrica y así poder ejercitar el pedaleo como su fuese una bicicleta convencional. En el modo Long Ride, o modo de conducción de larga distancia, se activa la asistencia del motor que solo funciona cuando se pedalea. El tercer modo, llamado Casual, no necesita que se pedalee para que el motor impulse la bicicleta. Este último no cumpliría con la normativa europea de vehículos EPAC, que exige pedalear para recibir asistencia.
La Onebot S2 está disponible a través de la plataforma de Indiegogo en dos colores, gris cibernético y azul pop, y, para aquellos que confíen en el proyecto y quieran invertir en él, el precio de compra de una de estas unidades es de 487 euros al cambio, y estará disponible a partir de septiembre de este año.