A estas alturas de la vida, Trek necesita pocas presentaciones. Los aficionados al ciclismo conocen de sobra y respetan esta marca; para los menos versados en el mundillo, huelga decir que es una de las más reconocidas y reputadas en la industria. Y todos pueden estar de enhorabuena, pues el fabricante estadounidense acaba de renovar su bicicleta eléctrica de montaña más asequible, la Powerfly 4.
Más concretamente, hablamos de la Trek Powerfly 4 625 Gen 4, la cuarta generación de este modelo cuya principal novedad para este año es la incorporación de una batería más grande que ofrece más autonomía eléctrica.
Como su nombre deja intuir, equipa una batería de 625 Wh de capacidad y fabricada por Bosch. Va integrada en el cuadro de la bicicleta, aunque lleva el sistema Removable Integrated Battery de la marca, que permite extraer y volver a poner la batería fácilmente.
La propulsión eléctrica corre a cargo del motor eléctrico Bosch Performance Line CX, con 250 vatios de potencia y 85 Nm de par de asistencia. Equipa un modo inteligente para bicis de montaña que ajusta automáticamente el nivel de asistencia en función del terreno. Ofrece asistencia al pedaleo hasta 25 km/h, como delimita la Ley.
También se puede cambiar manualmente mediante el mando integrado en el manillar, que permite cambiar entre los diferentes modos de asistencia, activar el modo caminar o encender las luces opcionales. Tiene indicadores LED para que se pueda ver de un solo vistazo y bajo cualquier circunstancia de luz el nivel de la batería y el modo de asistencia.
La bicicleta posee cuadro de aluminio y equipa horquilla delantera SR Suntour XCM 34 con 120 mm de recorrido (80 mm en la talla XS), cambio Shimano Deore M5120 con 10 velocidades (1x10), frenos de disco hidráulicos Tektro HD-M275 y cubiertas Bontrager XR3 Comp. La bicicleta pesa 24,5 kilos.
Está disponible con tres colores diferentes y cinco tallas. Los cuadros más pequeños (XS y S) incorporan un tubo horizontal descendente a medida que se aproxima al tubo de sillín. Este diseño minimiza la distancia del tubo horizontal al suelo, lo que favorece a los ciclistas de menor estatura, ya que les permite subir y bajar cómodamente de la bicicleta. Además, estos tamaños llevan ruedas de 27,5 pulgadas.
Los cuadros más grandes incorporan un tubo horizontal recto (los ciclistas de mayor estatura normalmente no necesitan que se acorte la distancia entre el tubo horizontal y el suelo) y llevan ruedas de 29 pulgadas. Su precio es de 3.999 euros, independientemente de la talla elegida.