La bicicleta eléctrica de alto rendimiento de VanMoof está convirtiéndose en un éxito desde que fue anunciada en octubre del año pasado. El fabricante neerlandés asegura que ya ha superado las 10.000 reservas previas a pesar de que sus dos motores, cada uno de ellos de 500 W de potencia y su capacidad para alcanzar los 50 o los 60 km/h están muy por encima de lo que permiten las regulaciones europeas y norteamericanas.
En Europa, las bicicletas eléctricas tienen muy limitado su rendimiento por la normativa vigente actualmente. El objetivo de la legislación es igualarlas a las convencionales para que puedan circular sin matrícula ni seguro y por los mismos lugares que estas. Sin embargo, esta condición dificulta que puedan llegar a sustituir, por ejemplo, a un utilitario urbano en los recorridos cortos, reduciendo la contaminación y los atascos. Con esa idea en mente VanMoof presentó el año pasado una bicicleta eléctrica de alta velocidad, lo que ha reabierto el debate sobre la necesidad de revisión de las normativas y lo ha llevado al primer plano de la actualidad.
En la mayor parte de Europa, incluida España, las bicicletas eléctricas deben cumplir la normativa de los vehículos EPAC (Electronically Power Assisted Cycles) o de pedaleo asistido. Para no ser considerados vehículos de la categoría 'L" (entre los que se encuentran los ciclomotores), y que por tanto no precisar de homologación ni matriculación ni seguro, deben cumplir varios requisitos. La potencia del motor debe ser igual o inferior a 250 W, la velocidad máxima a la que el motor asiste al pedaleo debe ser de 25 km/h y el motor solo se puede activar cuando se pedalea, y por lo tanto está prohibido el uso de gatillo o aceleradores que lo pongan en marcha.
En Estados Unidos, por ejemplo, los ciclistas tienen un poco más de libertad ya que la legislación permite tres clases diferentes que admiten, además del acelerador, potencias de hasta 750 W y velocidades de hasta 45 km/h.
La bicicleta eléctrica VanMoof V comenzará a entregarse este mismo año.
En cualquier caso, la VanMoof V está por encima de cualquiera de estas especificaciones puesto que cuenta con dos motores eléctricos, uno en cada buje de las ruedas con 500 W cada uno y es capaz de asistir hasta una velocidad de 50-60 km/h. La intención de la compañía era reivindicar la bicicleta de alta velocidad como sustituta de los pequeños utilitarios urbanos que a menudo tan solo transportan a una persona en recorridos cortos. Durante su presentación, el cofundador de VanMoof, Ties Carlier, explicó que la VanMoof V "es nuestra primera hiperbicicleta, una bicicleta eléctrica de velocidad altas capaz de cubrir distancias más largas. Este nuevo tipo de bicicleta puede reemplazar completamente a los scooters y automóviles en la ciudad para 2025".
Pero VanMoof también ha ofrecido una solución al incumplimiento de la normativa ya que asegura que la bicicleta será capaz de limitar la potencia y la velocidad para cumplir con las regulaciones locales de cada país. Quizás por esta razón, porque la reserva tan solo obligaba a comprometer 20 euros, o quizás porque la vigilancia de la normativa es algo laxa en muchos países, más de 10.000 personas ya han hecho una reserva de esta bicicleta eléctrica a pesar de que solo está abierta a clientes de la marca y su precio de venta no es una ganga: 3.498 euros. Alemania es el país del que provienen la mayoría de ellas, seguida de Países Bajos y Estados Unidos.
"Una cantidad tan grande de reservas en un período de tiempo tan corto de tiempo muestra el increíble apetito público por un verdadero reemplazo de automóvil en la vida cotidiana en la ciudad", asegura Carlier. En este escenario, VanMoof asegura que abrirá las reservas al público en general el próximo 8 de febrero y que las primeras unidades se entregarán este mismo año.