Un estudio realizado por Shimano sobre la base de 14.000 encuestas a ciudadanos de 12 países europeos revela que uno de cada cuatro elegiría una bicicleta eléctrica urbana. Esa es solo una de las conclusiones de la tercera edición de esta encuesta anual que realiza el fabricante de componentes japonés. El estudio tiene como objetivo analizar el lugar que ocupan las bicicletas eléctricas en las sociedades actuales y cómo la pandemia de la Covid-19 ha influido en el interés de los consumidores por comprarlas o usarlas.
La nueva encuesta encargada por Shimano se ha centrado en 12 países europeos: Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido, en los que se encuestó a más de 14.000 personas. Ben Hillsdon, jefe de relaciones públicas y comunicaciones de Shimano Europe recuerda que para los anteriores informes que realizó la compañía, el de 2019 y 2020, contaron con la colaboración de Yougov. El informe de 2020 se encuestó y escribió justo al comienzo de la pandemia mundial de la Covid-19, cuando todavía no estaba claro cómo sería la "nueva normalidad" y cuánto duraría la pandemia.
La pandemia de la Covid-19
Las nuevas encuestas han permitido a Shimano trazar los cambios de comportamiento que la Covid-19 ha tenido en el uso de bicicletas eléctricas. Tras lo ocurrido, el 27% de los europeos asegura que es más probable que use o compre una bicicleta eléctrica ahora que antes de la pandemia, y dos quintas partes (un 39%) que la usarían para evitar el transporte público.
El estudio revela algunos detalles interesantes sobre la motivación de los europeos para la compra de una bicicleta eléctrica. En Noruega, Suecia, Dinamarca, Italia, Suiza y España, la razón principal es evitar el uso del transporte público por miedo de contraer la Covid-19. El reemplazo, o al menos una alternativa al uso de un vehículo de motor, se da como la razón principal en el Reino Unido, Austria y Alemania. Para los ciudadanos de los Países Bajos y Polonia, el ejercicio diario es la principal razón, mientras que tan solo en Francia el motivo es la reducción de la huella de carbono.
La pandemia ha empujado el auge de las bicicletas eléctricas.
En general, la Covid-19 es un factor del cambio hacia el uso de la bicicleta eléctrica, pero no el único que lo motiva. Una creciente conciencia y urgencia en torno al cambio climático está impulsando a muchas personas, sobre todo las más jóvenes, a tomar decisiones personales sobre la reducción de su propia huella de carbono. Más de un tercio de los menores de 24 años, el 37%, aseguran que usarían una bicicleta eléctrica para disminuir su impacto en el medio ambiente, mientras que el 41% de los mayores de 55 años buscan una alternativa a un vehículo motorizado.
Reemplazar el coche en los desplazamientos urbanos
A pesar del interés creciente que están suscitando las bicicletas eléctricas, todavía hay barreras que deben superarse para que un número mayor de personas decidan usarlas en sus desplazamientos habituales. Del 66% de los europeos que no están preparados para dar el paso, el 24% alude a la falta de infraestructuras ciclistas seguras en sus localidades. Esta conclusión muestra que tanto las administraciones locales como la industria de la bicicleta en general todavía tienen un largo camino por recorrer para crear un entorno ciclista que convenza a sus ciudadanos a cambiar su movilidad personal.
Casi la mitad de los encuestados que tienen la intención de comprar una bicicleta eléctrica (un 46%) dicen que lo harían como una alternativa al automóvil: menos coches en la carretera significa menos contaminación y menos atascos. Sin embargo, a pesar de que las bicicletas eléctricas son significativamente más baratas que un automóvil, el 54% ve que su coste de adquisición es una barrera.
En este sentido se ha pronunciado la investigadora y periodista, Laura Laker, aludiendo a que las bicicletas eléctricas son un reemplazo del automóvil para aquellos que viajan solos, reduciendo las emisiones de carbono y la contaminación del aire. "Sin embargo, en muchos países todavía con una adopción de las bicicletas eléctricas muy baja, como el Reino Unido, son el único vehículo eléctrico que aún no tiene un subsidio de compra para fomentar su uso".
Las bicicletas eléctricas podrían sustituir a un número importante de coches en las ciudades.
En este sentido también está resurgiendo el debate de la normativa que regula las bicicletas eléctricas, que actualmente limita sus prestaciones. "La política está limitando la adopción de este tipo de transporte", asegura Ties Carlier, el cofundador de VanMoof en el evento de presentación de la VanMoof V. "Estamos pidiendo políticas diseñadas para personas en lugar de automóviles. Es por eso que colaboramos con el gobierno de la ciudad para explorar la tecnología de las geovallas e impulsar unas regulaciones de velocidad adecuadas".
Bicicletas eléctricas de carga
Una de las consecuencias de los acontecimientos de los dos últimos años es que mucha gente ha descubierto las ventajas de las bicicletas eléctricas de carga en toda Europa, señala Shimano. El estudio muestra que de aquellos que creen probable que compren o usen una bicicleta eléctrica en los próximos 12 meses, el 7% (en Alemania) y el 8% (en los Países Bajos) dicen que comprarían una bicicleta eléctrica de carga. Incluso en el Reino Unido, que es uno de los países en los que el mercado de las bicicletas eléctricas ha evolucionado menos, el 5% consideraría comprar una de estas bicicletas
En este sentido, los grupos de edad más propensos a considerar la compra de una bicicleta eléctrica de caga son los comprendidos entre los 18 y los 24 años y los de 25 a 34 años. Sin embargo, estos grupos también son los que encuentran el coste de adquisición como una barrera significativa.
Las bicicletas eléctricas de carga están comenzando a convertirse en una opción de transporte para muchos europeos.
Las tiendas y los distribuidores de bicicletas
Durante la pandemia, muchos países dictaminaron que las tiendas de bicicletas eran "servicios esenciales" lo que les permitió permanecer abiertas durante los confinamientos. El estudio de Shimano muestra la necesidad de los compradores de que existan tiendas de bicicletas físicas a pie de calle. De los europeos encuestados que poseen bicicletas, el 25% asegura que visitará una tienda de bicicletas en los próximos 12 meses.
"En Shimano creemos que las tiendas de bicicletas son un componente indispensable de nuestras calles principales y áreas urbanas", dice el informe. "No es solo donde puedes arreglar tu bicicleta y comprar piezas nuevas, sino que también es un lugar donde obtener asesoramiento experto y fiable sobre todo lo relacionado con el ciclismo". Los europeos otorgan a las tiendas de bicicletas un gran valor. "Esta encuesta refuerza el importante papel que las tiendas de bicicletas continúan desempeñando en la promoción de las bicicletas".