La empresa noruega CityQ AS anuncia esta bicicleta eléctrica de cuatro ruedas es un vehículo desarrollado para hacer más cómodos los desplazamientos por la ciudad, independientemente de clima, el tráfico y las regulaciones de acceso. Para eso ha creado el CityQ, un vehículo a medio caballo entre una bicicleta eléctrica, que es la categoría en la que se homologa, y un cuadriciclo por su funcionalidad, ya que ofrece modularidad en su cabina para configurar la posición de sus pasajeros y de la carga. Se mueve gracias a un motor eléctrico alimentado por dos baterías que reciben su energía de la red y también de la que se genera con el pedaleo y que es gestionada por un sistema inteligente.
Las bicicletas eléctricas requieren menos esfuerzos de pedaleo que las bicicletas convencionales pero están limitadas por la capacidad de carga y la nula protección contra las inclemencias climáticas. CityQ es un vehículo planteado para el transporte diario por la ciudad, que llega para solucionar estos dos problemas, añadiendo además un extra de seguridad gracias a sus cuatro ruedas.
Prototipo precio del interior de la cabina del CityQ, en la que pueden acomodarse dos adultos, un adulto y dos niños o un adulto y un espacio para la carga.
El CityQ mide 222 centímetros de largo, 87 cm de ancho y 155 cm de alto, y es capaz de soportar una carga máxima de 300 kilogramos. La cabina cuenta con parabrisas, techo y puertas laterales que ayudan a proteger a los pasajeros del viento, la lluvia y la nieve. En su interior se pueden acomodar dos adultos, uno detrás de otro, un adulto y dos niños (ambos en el asiento trasero) o un adulto y un espacio para el transporte de una pequeña carga.
En cuanto al sistema eléctrico que propulsa el CityQ, la empresa noruega afirma que está sustentado por tecnologías similares a la de los automóviles, ofreciendo la misma comodidad y seguridad que un coche pequeño. En el eje trasero se monta un motor eléctrico de 250 W, que cumple con la legislación máxima de potencia de los vehículos EPAC. Sin embargo, los pedales no están conectados al motor mediante una cadena o una correa como ocurre en las bicicletas. Se trata de "un tren de transmisión administrado por software", según afirma la empresa en su web, que utiliza un alternador para convertir la potencia generada por el pedaleo en electricidad que es almacenada en las baterías para que esta luego alimente al motor eléctrico.
Pero esta no es toda la energía que reciben las dos baterías con las que cuenta, también deben recargarse en un enchufe doméstico en el que con una carga de cinco horas, puede llegar a recorrer entre 70 y 100 kilómetros.
Pantalla de instrumentación del CityQ.
Con estas características, y según sus diseñadores, el vehículo se homologa como una bicicleta eléctrica, lo que significa que no precisa carnet de conducir, ni matriculación, ni seguro de accidentes, y que puede circular por carriles bici y otras áreas por las que no pueden pasar los automóviles.
Por ahora, la empresa no ha ofrecido información sobre el resto de los componentes del CityQ como son los frenos, la suspensión o el sistema de iluminación. Afirma que la electrónica que gestiona el tren motriz habilita posibilidades como un cambio automático, marcha atrás, un sistema de freno regenerativo o un control de crucero.
La web de CityQ AS ya ofrece la posibilidad de reservar una de las unidades de este vehículo eléctrico, que costará 7.450 euros y cuyas entregas deberían comenzar durante este año.