Estrenar una bicicleta eléctrica es un hecho especial. No todos los días podemos decir aquello de “mira que bici más chula me he comprado”. Pero antes de hacer los primeros kilómetros, debemos ajustar la altura del sillín. Esta medida es la longitud comprendida entre el eje de pedalier y la parte superior de nuestro sillín.
¿Cómo calcular la medida correcta?
Existen dos opciones para calcular la altura del sillín. El primer método, sencillo pero poco exacto, consiste en colocar las bielas en la posición de las doce y las seis horas, es decir, trazando una línea perpendicular al suelo. En este momento, hay que poner el talón en el pedal de la biela que apunta al suelo. Obtendremos la altura correcta en el momento que la pierna nos quede completamente extendida.
Situar el sillín en una altura adecuada es necesario tanto para ciclistas puntuales como usuales.
La segunda fórmula es un poco más técnica y demandará de la ayuda de otra persona. Para obtener esta medida podemos seguir los siguientes pasos:
- Nos descalzamos y nos situamos de espaldas contra la pared. Los talones y la espalda deben estar en contacto con la pared.
- Colocamos un libro entre nuestras piernas, ejerciendo un poco de presión sobre el suelo pélvico.
- Medimos la longitud entre la parte superior del libro y el suelo.
- Multiplicamos esta cifra por 0,855.
La altura del sillín es la distancia entre el eje de pedalier y la parte superior del sillín.
El resultado de esta operación será la longitud comprendida entre el eje de pedalier y la parte superior de nuestro sillín. Una vez lo hayamos colocado en la posición idónea, cerraremos la abrazadera hasta que la tija quede bien sujeta. Podemos marcar la altura (por ejemplo con un punto de pintura) para poder comprobar rápidamente si el sillín se encuentra en la altura correcta y detectar posibles oscilaciones en el punto exacto.
Consecuencias de una altura del sillín errónea
Un sillín colocado en una posición incorrecta no es nada recomendable. Si los trayectos que hacemos son puntuales, no notaremos nada más que una pequeña incomodidad. De lo contrario, si hacemos largas rutas de forma repetida, estas molestias pueden desarrollar lesiones en zonas como las rodillas o las lumbares. Ante la aparición de cualquier dolor, recomendamos someterse a un bikefitting, una serie de pruebas realizadas por un especialista para lograr una posición cómoda y efectiva encima de nuestra bicicleta eléctrica.