La bicicleta eléctrica cada vez llega a más y más segmentos. Uno de los más destacados y que ha tenido un mayor impulso en los últimos años es el de las gravel. Con un diseño y funcionalidades concretas, la instalación de la tecnología eléctrica no es nada sencilla. En la mayor parte de los casos debe aprovecharse el espacio disponible en el cuadro. El aprovechamiento del espacio disponible no es tarea sencilla, ya que no debe comprometer en exceso el peso y el diseño del conjunto.
En el día de hoy toca aprovechar la oportunidad para mostrar las cualidades de uno de los últimos modelos salidos al mercado. Se trata de la Rotwild R.R275 X, una unidad que destaca por poseer una de las configuraciones más acertadas en este segmento. Con una combinación de colores muy singular, es la fiel representación de cómo la integración de la mecánica eléctrica no debe sacrificar en exceso el diseño. Como resultado se obtiene un modelo que destaca por su belleza y su increíble desempeño.
La bicicleta eléctrica que no lo parece para mantener el espíritu intacto de las gravel
Rotwild ha conseguido mantener la esencia de las gravel ofreciendo, además, una asistencia al pedaleo gracias a la tecnología eléctrica. El conjunto de baterías (250 Wh) se encuentra perfectamente integrado en el cuadro. La presencia de un activador en el manillar sirve como chivato para saber que estamos ante un modelo con cierta ayuda extra. Es una bicicleta eléctrica que llama la atención por su increíble diseño. En tonos mate, dispone de un juego de llantas que enfatiza, todavía más, los colores utilizados en el cuerpo de fibra de carbono.
El motor, el TQ HPR50, es de 300 W. Ha estado presente en otros modelos de marcas reconocidas como Scott. Se trata de una unidad que ofrece una gran asistencia al pedaleo. Es importante tener en cuenta que esta mecánica excede de lo dispuesto en la reglamentación de la Unión Europea. Por este motivo, no está permitido circular en vías públicas con esta propuesta sin antes cumplir una serie de requisitos.
Dispone de un conjunto de tres modos de asistencia. De esta manera, el ciclista puede sacar el máximo rendimiento al pedaleo en función del desnivel de la pista. De la misma forma, hay una alternativa que está pensada, principalmente, para obtener, mediante energía cinética, una recuperación de parte de la autonomía. Se trata de un sistema pensado, sobre todo, para aprovechar en los descensos. Esta tecnología apenas tendrá efectos en la velocidad y, a cambio, se disfrutará de una mayor asistencia en los siguientes repechos.
Este modelo dispone de su propia pantalla integrada en el cuadro, la cual permite conocer cuál es la autonomía disponible y, por supuesto, el estado de carga de la misma. Gracias a su transmisión de 12 velocidades del tipo SRAM Force, será posible superar cualquier tipo de pendiente.
Habrá dos configuraciones, el modelo R.R275 X Pro, que partirá de 8.999 euros, y el modelo R.R275 X Ultra, cuyo coste asciende a 11.999 euros. La principal distinción entre ambas reside en las llantas de 5 radios, las cuales únicamente están disponibles en el modelo de mayor valor.