Una patente registrada por la empresa Fuell revela un nuevo diseño que resulta una novedad en el sector de las dos ruedas. Se trata de un vehículo convertible modular, que sobre el mismo chasis permite montar una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido o un scooter eléctrico de mayor potencia. La idea se basa en un chasis monocasco de magnesio que incluye en su interior las baterías y la electrónica. Sobre ella se sitúan, mediante tornillos, los componentes que precisa uno u otro vehículo, de manera que el cliente puede transformarlo y adecuarlo a la legislación que mejor se ajuste a sus necesidades.
El empresario y ex piloto Erik Buell regresó a la industria de las dos ruedas el año pasado con Fuell, una nueva marca de motocicletas y bicicletas eléctricas. El ingeniero norteamericano, fundador de la compañía Buell Motorcycle, posteriormente adquirida por Harley-Davidson, cuenta con la ayuda de Frédéric Vasseur, director del equipo Alfa Romeo de la Fórmula 1 y fundador de Spark Racing Technology de la Fórmula E y el empresario francés Francois-Xavier Terny.
Bicicleta eléctrica Flluid creada por Fuell, antecedente de esta nueva patente.
Su proyecto estaba basado inicialmente en una bicicleta eléctrica, Flluid, y una motocicleta eléctrica, Fllow, que fueron presentadas en sociedad en diciembre del año pasado. A pesar de haber sido anunciadas a la vez, la empresa priorizó el desarrollo de la bicicleta eléctrica frente a la motocicleta, más costosa y complicada. Actualmente ya ha comenzado a venderla, mientras que la motocicleta se anuncia que entrará pronto en producción.
Pocos ingenieros tienen un historial de innovación tan impresionante como Buell. Por eso, es interesante prestar atención a los diseños con los que ha estado experimentando últimamente. Uno de ellos, conocido como Fluid_2 continua progresando de manera que la empresa ha presentado recientemente una patente que ha sido descubierta por la web CycleWorld.
Los dibujos de la patente muestran una máquina modular que emplea el mismo bloque de construcción para crear una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido o una motocicleta eléctrica tipo scooter. Cambiando solo alguno de los componentes, es posible obtener uno u otro, cumpliendo las legislaciones que las homologan en una u otra categoría.
En las imágenes, el vehículo parece basarse en el mismo monocasco de magnesio que la motocicleta eléctrica Fllow, en la que el chasis también forma parte de la carrocería, con las baterías y la electrónica alojadas en su interior. La sección delantera en forma de arco se curva hacia abajo desde el cabezal de la dirección siguiendo la curva del borde trasero del neumático delantero y ramificándose hacia atrás hacia la rueda trasera. Así se crea un extremo trasero rígido que proporciona una plataforma para montar otros componentes como el asiento.
Sobre el bastidor común de Fuell se pueden situar los componentes de una bicicleta eléctrica (arriba) o de un scooter eléctrico (abajo).
Las baterías se colocan verticalmente dentro de la sección frontal, a la que se accede a través de una trampilla abatible que permite que pueda accederse a ellas desde la parte superior. La patente muestra tres tipologías de batería, que entran todas ellas en el mismo habitáculo: un único paquete pequeño, un paquete mayor o un conjunto que une los dos paquetes pequeños. Esa flexibilidad permitirá a Fuell adaptar la autonomía y el rendimiento del vehículo para ofrecer diferentes versiones y diferentes precios de venta.
La peculiaridad del diseño está en que los componentes se pueden atornillar a la sección delantera de la rueda trasera. Así, el mismo diseño básico puede dar lugar a una bicicleta eléctrica de pedaleo asistido y a un scooter sin pedales, al reemplazar estos por dos placas que incluyen los estribos fijos. Cuando los pedales están instalados, estos transmiten la fuerza del ciclista a la rueda trasera a través de una correa. En ella se sitúa un motor eléctrico montado en el buje que se encarga de hacer parte o todo el esfuerzo, según se haya configurado uno u otro tipo de vehículo. En la versión bicicleta, la tija del sillín, permite regular la altura del asiento, mientras que en el modo scooter, el soporte es mucho más grueso y resistente, no se puede regular y permite el montaje de un asiento doble.
En la forma de bicicleta eléctrica, la rueda trasera se sujeta al resto del cuadro mediante un brazo de un solo lado, lo que reduce el peso. En el formato scooter de dos asientos, se agrega un segundo brazo en la parte trasera que aumenta la resistencia para hacer frente al peso adicional.
El rendimiento también se adapta a los dos modos, con el objetivo de respetar los límites de potencia y velocidad estipulados por las diferentes legislaciones y también podría adaptarse a la edad del usuario, ya que en muchas ocasiones las regulaciones también exigen una edad mínima para poder manejar cierto tipo de vehículos. El cliente podría adquirir la versión bicicleta cuando es más joven y posteriormente agregar los componentes para aumentar su rendimiento y modificar el estado legal del vehículo en el momento en el que obtenga la licencia que le permita conducirlo.
Modo scooter eléctrico de la patente de Flluid.
Como ocurre con todas las patentes que presentan los fabricantes, su presentación no implica necesariamente que vaya a acabar en las líneas de producción, pero el hecho de que la compañía continúe con la investigación y el desarrollo es una señal favorable en este sentido.