El fabricante italiano Fulgur ha elegido la denominación Mula para designar a esta bicicleta eléctrica de montaña cuyas especificaciones están acorde con su nombre. Su motor Polini, de 250 kW de potencia nominal, es capaz de multiplicar su potencia por dos en los momentos en los que se requiere mayor colaboración con el ciclista y la batería, ya de por sí muy grande para una bicicleta eléctrica, cuenta con posibilidad de incrementar la autonomía añadiendo un extensor opcional. El cuadro de carbono y los componentes de alta gama completan una bicicleta eléctrica que también es exagerada en el precio: 6.600 euros para la versión más "sencilla".
Diseñada para la práctica del Enduro, es decir, para divertirse subiendo, bajando y atravesando pistas de trail de todo tipo. Para ello, Fulgur ha puesto en la Mula todo, o casi todo, lo que se puede pedir a una bicicleta eléctrica de este tipo. Todo arranca de un cuadro de fibra de carbono que se extiende a cada parte y rincón de su estructura. Con él, el peso total de la bicicleta es de 20 kilogramos, que se puede considerar liviano entre su competencia.
Geometría de la Fulgur Mula.
La batería principal se encuentra ubicada en el tubo inclinado del cuadro y es extraíble. Aquí el fabricante no menciona nada más que sus características, pero nada relacionado con quien la fabrica. Su tecnología es de iones de litio y funciona a 36 V y 14 A, es decir, su capacidad es de 504 Wh. Pero la cosa no se queda aquí. Es posible añadir una batería extra que extiende el rango entre 250 y 380 Wh más, con lo que, en el mejor de los casos son prácticamente 900 Wh de batería. No hay indicaciones sobre la autonomía ni en kilómetros ni en horas que puede llegar a ofrecer, pero es muy probable que sea el ciclista se quede sin energía antes que la batería.
Tanta energía no solo se traduce en muchas horas y kilómetros de autonomía sino también en potencia, que también cuenta cuando se quiere disfrutar de la práctica del Enduro. El motor que alimenta la batería es el Polini EP-3 MX de 250 W y cinco niveles de asistencia que van desde un 30% de asistencia a un 400%. Incorpora un sensor de par o potenciómetro, que mide la potencia que se aplica en cada momento sobre los pedales, un sensor de velocidad y un sensor de cadencia del pedaleo. La información que obtiene cada uno de ellos se envía a un procesador que se encarga de gestionarla para ofrecer el nivel de asistencia que mejor se ajusta a las condiciones de cada momento.
Su pequeño tamaño se traduce en un peso de solo 2.850 gramos y promete silencio y un alto par en cada pedalada, 70 Nm. Solo asiste al ciclista cuando este pedalea y deja de hacerlo cuando la velocidad supera los 25 km/h. Aunque pudiera parecer que no es nada del otro mundo la integración también cuenta aquí: esta combinación (Fulgur-Polini) fue la ganadora de la primera carrera del Campeonato Italiano de Enduro E-Bike 2020.
Motor eléctrico Polini EP-3 MX de 250 W y cinco niveles de asistencia de la bicicleta eléctrica Fulgur Mula.
La suspensión, también clave para que una bicicleta eléctrica de montaña responda de manera efectiva está formada por una horquilla delantera Ohlins RXF 36 con 160 mm de recorrido y un amortiguador trasero que es posible configurar con diferentes opciones: Cane Creek, Ohlins o RockShox, en todos los casos con un recorrido de 160 mm. Lo mismo ocurre con el cambio, que se puede elegir entre un SRAM GX 1x11, un SRAM NX o un Shimano XT. Por último, el sistema de frenos también ofrece varias opciones. En ambos casos se trata de los Formula Cura que pueden ser de dos o cuatro pistones.
En total, una bicicleta eléctrica pensada para satisfacer las necesidades de los más exigentes y con varias posibilidades de configuración según los gustos o la experiencia de cada comprador. El precio del modelo base arranca en 6.700 euros y puede llegar hasta los 8.900 euros, dependiendo de la opción que se elija en aquellos componentes que quedan abiertos.