En la feria Eurobike, celebrada en Alemania del 4 al 7 de septiembre, el fabricante croata Greyp ha presentado un nuevo modelo de bicicleta eléctrica rígida, la G5, con suspensión únicamente en la horquilla delantera y que hereda las características de la G6. El cuadro, los componentes. el motor eléctrico y todo el sistema de conectividad y seguridad son los mismos que los de su hermana mayor.
Greyp es una empresa croata de bicicletas eléctricas de alta gama, propiedad de Rimac Automobili, el conocido fabricante de superdeportivos eléctricos, que traslada la innovación en el diseño y la tecnología a este sector. En febrero de este año lanzo la G6, una bicicleta eléctrica de la que deriva la G5 pero que incorpora doble suspensión, delantera y trasera.
De su hermana mayor, la Greyp G5, hereda el cuadro principal de fibra de carbono, eliminando la suspensión trasera, pero incluyendo toda la tecnología de conectividad. Por lo tanto, no prescinde del novedoso eSTEM, un soporte para colocar el teléfono móvil que incluye una cámara integrada, rodeada de luces led y sensores.
El Greyp eSTEM es un módulo de inteligencia central integrado en la bicicleta que incorpora dos cámaras, una delantera y otra trasera. Controla el ritmo cardíaco del ciclista y cuenta con giróscopo, navegación GPS y eSIM que le permiten estar conectado en todo momento. El sistema utiliza el teléfono móvil como interfaz de usuario que, a través de una aplicación móvil ofrece una gran cantidad de opciones nuevas. Entre ellas un botón para apagar la bicicleta de forma remota, la posibilidad de realizar fotografías y vídeo en movimiento o configurar sus prestaciones.
Técnicamente, la Greyp G5 cuenta con una batería de alta capacidad, 700 Wh, formada por celdas MJ1 de LG. Según el fabricante es suficiente como para recorrer 100 kilómetros, aunque esta cifra siempre depende del terreno que se atraviese y de nivel de asistencia que configure el ciclista. En este caso, el software de la G5 y la G6 es capaz de calcular la autonomía restante en función no solo de la capacidad restante en la batería, sino también del terreno al que hay que enfrentarse en lo que queda de la ruta proyectada.
El motor eléctrico que se encarga de asistir al ciclista está desarrollado por MPF y cuenta con una potencia nominal de 250 W, aunque puede alcanzar una punta de 450 W. Greyp asegura que aunque no haya desarrollado internamente el motor, el firmware de control que incorpora está patentado por ellos y es capaz de liberar todo su potencial.
Conectividad y seguridad
El módulo por eSIM diseñado por Greyp habilita toda la conectividad de la bicicleta. Permite que se conecte constantemente a datos de telecomunicaciones a través de 4G sin la necesidad de una tarjeta SIM (el software emula una tarjeta SIM convencional). Además ofrece otras características interesantes. Proporciona una protección antirrobo que incluye un "modo Centinela" similar al que Tesla incluye en sus vehículos, que vigila su entorno cuando se deja estacionada. Si alguien toca la bicicleta, alertará al teléfono del conductor y le dará acceso a lo que están viendo las cámaras en tiempo real. El propietario también puede activar la cámara de forma remota en cualquier momento para verificar el estado de la bicicleta y sus alrededores y, en caso de robo, bloquearla.
Greyp también ha incluido un sistema de actualizaciones de software por OTA (over the air) que permiten mejorar su rendimiento y preparar la bicicleta para el futuro. Según la empresa estas actualizaciones llegarán aproximadamente cada dos meses.
Acompañando a la G5, Greyp también ha presentado la G6X, una versión limitada de la G6, que apareció en Eurobike al lado de no de los superdeportivos eléctricos premium de Rimac y que está acorde con él en cuanto a precio, puesto que se pide por cada una de sus unidades la friolera de 14.000 euros. A cambio, la bicicleta monta los mejores componentes del mercado como la suspensión Ohlins, un cambio inalámbrico o los nuevos frenos de disco hidráulicos Magura de 4 pistones.