La oferta de bicicletas eléctricas de todo tipo es cada vez más numerosa, con modelos de todos los tipos y formatos, orientadas a cubrir las necesidades de todos los usuarios. Entre las que cuentan con más adeptos están las bicicletas plegables, puesto que son las más interesantes para su uso en ciudad. Este formato permite llevarlas en el transporte público y utilizarlas para el primer y último recorrido del viaje diario. En este campo, las opciones son numerosas, y en la mayoría de los casos la innovación se centra en reducir el peso y facilitar la maniobra de plegado para hacerla lo más rápida y fácil posible. En este escenario Igogomi se presenta con una bicicleta sorprendente por su sistema de transmisión sin cadena.
Igogomi ha estudiado muy bien el diseño de su bicicleta para ofrecer funcionalidad y minimalismo en un mismo paquete. Y lo ha conseguido además incluyendo varias novedades entre las que destaca un sistema de transmisión directo que prescinde de la cadena y que queda oculto en el interior de una vaina, lo que libera de manchas y enganchones a la ropa del ciclista. Además cuenta con unas ruedas que se sujetan al cuadro solamente por uno de sus lados, reduciendo el peso del cuadro y unas manetas de freno que funcionan en sentido contrario, funcionando también como protectores de las manos.
Bicicleta eléctrica Igogomi.
El motor eléctrico de la bicicleta de Igogomi está situado en el buje de la rueda delantera, una necesidad de diseño para dejar espacio en la trasera para implementar la especial transmisión que incorpora. La potencia que es capaz de ofrecer es de 200 W, que queda incluso por debajo del límite que pone la legislación europea para ser considerada un vehículo EPAC que no precisa ni carnet ni seguro. De la misma manera, la velocidad máxima a la que asiste al pedaleo es de 25 km/h.
La batería que lo alimenta se sitúa en la intersección de la barra vertical de la tija del sillín y la horizontal. Es de pequeño tamaño para que sea fácil extraerla, llevarla en la mano (incluso incorpora un asa para ello) y cargarla en cualquier lugar. Esta cualidad tan positiva esconde una negativa, que es su tamaño. Su capacidad es de tan solo 230 Wh (36 V y 6,4 Ah), lo que, según el fabricante, es suficiente para recorrer 40 kilómetros en la configuración de asistencia más baja de las cinco que incorpora.
El sistema de plegado es sencillo y permite transportar la bicicleta eléctrica con cierta facilidad.
Esta configuración no hace de la Igogomi la bicicleta eléctrica más potente del mercado, ni la que más autonomía ofrecerá a sus usuarios. Sin embargo, si hará algo que no hace otras: destacar. Su diseño es asombroso por lo cuidado que está y por lo poco que tiene que ver con otras bicicletas eléctricas y plegables del mercado.
Su característica más novedosa es el sistema de transmisión. El eje del pedalier se engrana directamente con un eje horizontal situado en posición longitudinal que traslada el esfuerzo de los pedales hasta el eje transversal situado en el buje de la rueda trasera. Un sistema limpio y sencillo, que queda oculto completamente bajo una vaina y que elimina la mayoría de los elementos mecánicos de otras bicicletas. Sin embargo, no todo son ventajas. Hay una condición que es una importante desventaja y es la ausencia de marchas ya que la transmisión es directa y de una sola velocidad. Pero si los recorridos no son muy exigentes puede ser suficiente y aporta otra ventaja: la ropa no se enredará en la cadena, porque esta no existe.
Batería y mecanismo del sistema de transmisión de la bicicleta eléctrica de Igogomi.
El planteamiento de Igogomi es similar, aunque tecnológicamente mucho más sencillo que el sistema de transmisión desarrollada por Driven, ya que en este caso sí se mantiene el cambio de marchas (electrónico e inalámbrico) pero eliminando el desviador del cambio trasero que dirige la cadena a cada uno de los piñones reduciendo la fricción en un 50% y llevando su eficiencia hasta el 99%
Aunque no es una novedad, porque Gocycle lleva tiempo haciéndolo en sus bicicletas eléctricas, las ruedas de la Igogomi se sujetan en uno de sus lados: la horquilla es de un solo brazo y el sistema de transmisión también sirve de soporte para la trasera.
Destacan también unas manetas de freno situadas en posición inversa, es decir con el eje de giro en la parte externa del manillar y a las que hay que darles unos minutos para acostumbrarse a ellas. Con este formato sirven también para proteger los dedos de la mano ante una eventual caída. Accionan unos sencillos frenos de disco con accionamiento mecánico que simplemente cumplen con su misión.
Características destacables de la bicicleta eléctrica de Igogomi.
El manillar también ofrece un carácter minimalista. En el frontal incluye una barra led que sirve como luz diurna y un poco más abajo se sitúa un faro, también led, que se encarga de iluminar el camino por la noche. La pantalla de información tampoco sobresale del manillar. En este caso se integra en la parte alta de la potencia, como en muchos patinetes eléctricos. En ella se muestra la información sobre la velocidad, el recorrido y los parámetros de funcionamiento de la bicicleta, como un indicador de batería, el nivel de asistencia, el odómetro, el cuentakilómetros parcial y el indicador del estado de funcionamiento de la luz delantera y trasera. También incluye un timbre y guardabarros de serie. El peso total de la bicicleta con todos estos componentes incluidos es de 20 kilogramos.
La bicicleta de Igogomi esconde además otra tecnología innovadora que es su sistema de detección de caídas. Cuando se inclina más de 10 grados respecto al eje vertical el sistema lo detecta y el motor corta automáticamente la energía para evitar que la bicicleta siga en marcha cuando hay una caída provocando algún peligro.
Probablemente una imagen vale más que mil palabras, por lo que este vídeo puede aclarar algunas dudas respecto al aspecto de esta bicicleta tan especial:
A pesar de que el logo puede recordar una conocida marca china que también fabrica, entre otras muchas cosas, bicicletas eléctricas, Igogomi es, en principio una marca independiente. El precio de esta bicicleta eléctrica y plegable en su página web es de 1.799 dólares y se vende en cuatro versiones que se diferencian por sus colores, tres de ellos degradados: negro-rojo, negro-blanco y blanco-rojo, además de una versión totalmente negra.