La demanda de bicicletas eléctricas por parte de los compradores está estimulando la imaginación de algunos ingenieros que buscan ofrecer una alternativa más económica y sencilla a través de los kits de conversión para bicicletas eléctricas. Skarper ha ideado uno de los sistemas más sencillos y más fácil de instalar de los que hay en el mercado. No necesita modificar el cuadro ni instalar sobre él complejos accesorios. Tan solo requiere un soporte sobre una de las vainas para montarlo, cambiar el disco de freno de la rueda trasera por el rotor de DiskDrive y ajustar un sensor inalámbrico sobre la biela de uno de los pedales para poner en marcha el sistema.
En el mercado existen kits para convertir una bicicleta convencional en una bicicleta eléctrica. Los más complejos requieren colocar un motor eléctrico en el eje del pedalier o en el buje de una de las ruedas y alimentarlo mediante una batería que se cuelga de una de las barras del cuadro. Otras opciones más sencillas se basan en la sustitución de una de las ruedas por otra que lleva todo el sistema integrado. Por último, los más sencillos son los que se colocan en un soporte que les permite que, mediante una rueda, rocen contra la cubierta para transmitir la energía.
La originalidad del sistema de Skarper está en que utiliza el disco de freno de la rueda trasera para proporcionar la asistencia. La instalación, según la describe la empresa, en muy sencilla. Se colocan unas lengüetas en una de las vainas traseras para sujetar el kit, un sensor de cadencia inalámbrico en las bielas de los pedales, se cambia el disco de freno trasero por el rotor DiskDrive que se incluye y la conversión queda lista. Una vez realizada esta primera operación, el kit puede retirarse y colocarse de la bicicleta en apenas cinco segundos ya que el resto de los componentes pueden permanecer en ella. El peso total de todo el conjunto, incluido el kit y el disco de freno es de 3,5 kilogramos.
Así, mientras la mayoría de los kits de conversión no se pueden retirar fácilmente debido al esfuerzo que implica cambiar una rueda, cables, baterías y accesorios, el nuevo sistema de Skarper elimina ese problema al contener todo dentro de una sola unidad compacta que tiene un diseño único y protegido por patente.
El kit cuelga de la lengüeta quedando acoplado a la parte inferior de la vaina y rozando con el disco de freno. El motor eléctrico que incorpora es de 250 W y asiste al pedaleo hasta los 25 km/h, cumpliendo con la normativa para vehículos EPAC (la versión americana llega hasta los 32 km/h). La batería que lo alimenta tiene una capacidad de 202 Wh que puede ofrecer asistencia durante aproximadamente 60 kilómetros, en función del peso del ciclista, de la potencia demandada, de la orografía y del clima. El tiempo que requiere para la recarga es de 2,5 horas.
Disk Drive asiste al pedaleo del ciclista impulsando la rueda trasera a través del disco de freno. Mediante el sensor de cadencia conectado por Bluetooth al motor este sabe cuándo puede arrancar y cuando debe dejar de asistir si se deja de pedalear o se alcanzan los 25 km/h. Además, el software integrado ordena aumentar o disminuir la potencia de asistencia ya que es capaz de detectar la pendiente de la carretera y la cadencia del pedaleo. Si bien el sistema de Skarper es prácticamente autónomo y auto controlado, la marca también está trabajando en una aplicación para teléfonos inteligentes que le permite al propietario realizar ajustes personalizados y recibir actualizaciones del firmware. Una interfaz de luces y botones permite seleccionar los modos de asistencia entre los tres disponibles: Eco, Estándar y Turbo, además de comprobar el nivel de la batería y la conectividad Bluetooth.
Un detalle interesante es que el sistema también funciona como freno en la rueda trasera, aunque esto no implica que no siga funcionando el freno convencional de pinza original, ya sea mecánico o hidráulico.
Skarper asegura que cuenta con un equipo de más de una docena de ingenieros y diseñadores que trabajan en su base de Londres. El director de desarrollo es el inventor Alastair Darwoo que tiene a sus espaldas muchas innovaciones asociadas a su formación como médico. Entre ellas se incluyen dispositivos médicos ortopédicos y anestésicos desarrollados mientras trabajaba en el NHS.
Económicamente, el innovador kit de conversión de bicicletas eléctricas de Darwood cuenta con el apoyo inversor de un grupo de ciclistas que han respaldado a la empresa de forma privada. Entre ellos se incluye Sir Chris Hoy, seis veces campeón olímpico y 11 veces campeón mundial que también ha estado muy involucrado en las pruebas y el desarrollo de la unidad.
Según explica, "siempre he sido un defensor de que más personas usen bicicletas, independientemente de su estado físico, capacidad o edad, y descubrí que las bicicletas eléctricas pueden desempeñar un papel muy importante para hacer que el ciclismo sea más accesible para todos".
Skarper no ha ofrecido los detalles completos sobre este producto. El prototipo presentado se adapta a bicicletas de carretera y urbanas, aunque ya está trabajando, junto a Red Bull Advanced Technologies, para ofrecer una versión todoterreno.
Skarper afirma que sus unidad "ofrece potencia y par los que significa que puede utilizarse para llevarlo a la cima de la montaña, desengancharlo, guardarlo en la mochila y luego recorrer los senderos sin transportar sobre la bicicleta su peso adicional, al mismo precio que una bicicleta de montaña sencilla".
Según la planificación de la empresa Skarper prevé que el sistema esté disponible el año que viene a un precio de 1.000 libras esterlinas (1.160 euros al cambio actual). Afirma estar en conversaciones con las principales marcas de bicicletas sobre la oportunidad de instalar el rotor de freno de disco DiskDrive como estándar.