En la nueva campaña publicitaria para apoyar el transporte público se ha parafraseado la famosa frase que pronunció Pedro Sánchez el pasado 4 de septiembre cuando dijo que quería una sociedad “con más transporte público y menos Lamborguinis” y se ha utilizado para mostrar las bondades de utilizar el transporte público, como un autobús, mientras el súper deportivo permanece atascado en el tráfico.
La gran novedad que trae esa noticia es que, por primera vez, se ha incluido a las bicicletas eléctricas en las ayudas estatales al transporte público y así lo anunció el presidente del Gobierno durante la presentación de la citada campaña.
Y esta ayuda se llama 40 millones de euros. Con esta financiación lo que se persigue es no sólo impulsar el uso de la bicicleta como herramienta de movilidad, sino también facilitar el acceso a la bicicleta eléctrica tanto a particulares como a empresas de logística.
“Las ayudas estatales a las bicicletas eléctricas es una demanda histórica de AMBE”, explica Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España. En esta ocasión, además, “celebramos que no sólo incluya bicicletas sino ciclos de pedaleo eléctrico asistido ya que esto puede tener una influencia muy grande en el desarrollo de la ciclologística y de una movilidad no sólo de personas sino de bienes mucho más sostenible en nuestros pueblos y ciudades”, recalca.
Para uso particular y público
De los 40 millones de euros destinados a fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte, las partidas se han dividido como sigue:
-20 millones de euros para la compra de bicicletas eléctricas, de los que 15 se destinarán a la ayuda de la compra por parte de particulares y los 5 millones restantes para empresas de reparto urbano que utilicen este tipo de vehículos en sus operaciones de logística urbana.
“Las ayudas son, sin duda, una manera de animar a mucha más gente que se lo estaba pensando y que no disponen de recursos suficientes para comprarse una bicicleta eléctrica de buenas prestaciones. Son 20 millones de ayuda estatal que se suman a otras ayudas menores a nivel autonómico, pero importantes que han sentado las bases de un programa de ayudas a nivel nacional que debería ser más ambicioso con el tiempo”, recuerda Freire.
-20M€ para impulsar las bicicletas públicas, de los que 10 millones se destinarán a abaratar las tarifas de las bicicletas eléctricas compartidas ya existentes, fundamentalmente BiciMad en Madrid y Bicing de Barcelona, y los otros 10 millones para extender su implementación a nuevas localidades.
Tal y como explicó Sánchez, “se trata de incrementar la cuota modal de la bicicleta en los desplazamientos cotidianos y de que haya más bicicletas en más ciudades, para más gente”.
Hasta ahora, como decía Freire, sólo cuatro comunidades autónomas ofrecían ayudas a la bicicleta eléctrica: Galicia, Madrid, Valencia y Navarra, aunque en la mayor parte de las ocasiones a cuenta de los Fondos Next, ya que hasta ahora no había ningún plan estatal, tipo el Plan Moves de coches, motos y furgonetas.
El impacto que puede tener la aplicación de estas ayudas en el sector de la bicicleta eléctrica puede ser enorme. Tal y como analizaron desde la propia AMBE en julio cuando publicaron el informe “Impacto en las reducciones de CO2 de los programas de ayudas a las bicicletas eléctricas”, en colaboración con la European Cyclist’s Federation (ECF), la implantación de estas ayudas estatales podría beneficiar a más de 400.000 personas.
A esta conclusión llegaron tras analizar el impacto de las medidas en aquellos países donde se implementan, como puede ser Francia, Suecia, Italia o Alemania y tras comprobar también el impacto que ha tenido la implementación de las ayudas autonómicas, sobre todo en Galicia y Madrid, donde en total se han beneficiado 11.692 pesonas de las ayudas a la compra de las bicicletas eléctricas hasta finales de 2023, 3,994 en Galica y 7.698 en Madrid.
Con los 20.000 millones de euros para la compra directa anunciados ahora el número de beneficiarios se va a mulptilicar por varios dígitos. Falta todavía por concretar los requisitos y la cantidad que se va a subvencionar, pero es indudablemente una buena noticia para un sector que sólo en España emplea de manera directa a más de 24.000 personas.
"La incorporación de la bicicleta en las ayudas públicas supone un importante avance para la movilidad sostenible y saludable en España, favoreciendo el acceso a la bicicleta eléctrica para un mayor número de particulares y empresas. Se trata de un paso en la buena dirección, que, unido a las necesarias inversiones en infraestructura e incentivos fiscales, acercarían a España a sus vecinos europeos», afirma el secretario general de AMBE.
Tal y como defienden desde AMBE, la subvención a las bicicletas eléctricas también tendrá un impacto directo en las empresas de logística urbana, “que podrán modernizar sus flotas y apostar por vehículos más eficientes y ecológicos a través del uso de bicicletas de carga, reduciendo costes, emisiones, tiempos de entrega y contribuyendo a la descongestión de las zonas urbanas”, defienden.
IVA reducido, ayudas fiscales, más carriles bici...
Desde la Asociación, reclaman también otras medidas clave como la reducción del IVA para la compra, alquiler y reparación de bicicletas, incentivos fiscales para empresas y ciudadanos a la hora de adquirir una bicicleta, y una mayor inversión en infraestructuras para ciclistas, como redes de carriles bici seguros y conectados en todos los pueblos y ciudades de España. “Estas acciones son fundamentales para consolidar a la bicicleta como una opción de transporte accesible, eficiente y sostenible, garantizando el derecho a la movilidad de todos”, concluyen.