El nombre de este modelo ya deja entrever cuál es su terreno. La firma española Mondraker ha renovado la Mondraker Dusty, una bicicleta eléctrica tipo gravel que viene con tres modelos diferentes: Dusty R, Dusty RR y Dusty XR. Todas ellas con cuadro de fibra de carbono, pero con diferencias importantes entre sí, incluido el precio.
Mondraker es toda una especialista en bicicletas de montaña, tanto eléctricas como convencionales. Abarca diferentes categorías (enduro, cross country, descenso...), moviéndose siempre entre las gamas altas del mercado. Con la nueva Mondraker Dusty, llevan todo su saber hacer a las pistas de grava y caminos relativamente fáciles por el campo.
La Dusty estará disponible en tres versiones: la Dusty R, que es el modelo de entrada; la RR, que es la opción intermedia, y la XR, que es la gama alta. Teniendo en cuenta que todas ellas tienen cuadro de fibra de carbono, hay que asumir que parten de una gama bastante alta (más adelante hablaremos de precios). Las geometrías de las bicicletas están inspiradas en los modelos de montaña y dice la marca que garantiza una experiencia "intensa" en una amplia variedad de terrenos.
En lo que respecta a la propulsión, o asistencia al pedaleo, Mondraker ha optado por un conjunto muy ligero, compacto y prácticamente invisible. Las Mondraker Dusty montan el sistema Mahle X20, un conjunto de motor y batería que pesa solamente 3,2 kilos. El motor eléctrico va integrado en el buje trasero, proporciona 55 Nm de par motor, una asistencia al pedaleo del 200% y pesa solamente 1,4 kilos. La batería tiene 350 Wh de capacidad y proporciona 180 kilómetros de autonomía. Como el motor, también va perfectamente camuflada, en este caso en el cuadro de la bici. Se le puede añadir un extensor de autonomía de 171 Wh para aumentar todavía más el rango.
La unidad de control está integrada en el tubo superior del cuadro y muestra en una pequeña pantalla el modo de asistencia y el nivel de batería. Los niveles de asistencia al pedaleo se pueden ajustar desde el manillar o desde la aplicación Mahle MySmartBike, que proporciona todo tipo de información sobre el recorrido realizado y permite gestionar los datos de las salidas. Opcionalmente, la Mondraker Dusty puede equipar sensor de cadencia y medidor de potencia integrado en el pedalier, con lo que el ciclista tiene aún más datos a su disposición.
En cuanto al resto de componentes, las Mondraker Dusty montan neumáticos Maxxis Rambler; frenos hidráulicos Sram Rival con discos de 160 mm de diámetro, tanto delante como detrás, y el casette, el cambio y el pedalier son también de Sram. No obstante, tanto los frenos como el resto de componentes son diferentes en las tres bicicletas. Dependiendo del modelo, el peso de las bicicletas oscila entre 12,8 y 13,8 kilos.
Mención aparte merece la Dusty XR, que viene equipada con una horquilla de suspensión RockShox Rudy Ultimate con 40 mm de recorrido, lo que garantiza una experiencia de conducción aún más cómoda en terrenos irregulares. Las R y RR no llevan suspensión. La Dusty XR también monta llantas de fibra de carbono Mavic Allroad Pro Carbon SL Disc y unos neumáticos más anchos de 45 mm (los otros modelos llevan de 40 mm), que proporcionan mayor agarre y estabilidad en terrenos sueltos.
Mondraker ofrece la Dusty en tres variantes de color que dependen del modelo: gris/carbono/naranja, azul/carbono/rojo y azul/carbono. Los precios recomendados (no vinculantes) son de 5.000 euros, para la Mondraker Dusty R; 6.300 euros, para la Mondraker Dusty RR, y 10.000 euros, para la Mondraker Dusty XR.