Ariel Rider Ebikes acaba de lanzar una nueva bicicleta eléctrica que cuenta con dos motores, dos baterías y suspensión delantera y trasera para ofrecer amplias capacidades todoterreno en un formato más parecido a un ciclomotor que a una bicicleta MTB. Con un motor en cada una de las ruedas, 121 kilómetros de autonomía y ruedas de 20 pulgadas, las características de la Grizzly la convierten en un auténtico monstruo todoterreno por el que no hay que pagar un precio desorbitado.
La Grizzly incorpora un motor eléctrico de cubo situado en el buje de cada una de sus ruedas capaces de desarrollar una potencia de 750 W cada uno que se convierten en 80 Nm de par en cada rueda. El ciclista puede elegir si accionar la rueda delantera, la trasera o ambas a la vez dependiendo de su está buscando ser eficiente o escalar por pendientes escandalosas que parecerían insalvables con cualquier otra bicicleta. La velocidad máxima a la que se puede desplazar la Grizzly es de 48 km/h y puede moverse tanto por el impulso humano al pedalear, asistido por los motores y controlado por un sensor de cadencia o directamente como una moto con un acelerador situado en el manillar.
Las baterías que alimentan estos dos motores, que contiene celdas de Samsung, funcionan a 52 V y 32 Ah. Una de ellas se coloca en el tubo descendente inclinado del cuadro y la otra debajo del asiento. La capacidad total es de 1.664 Wh, suficientes para recorrer hasta 121 kilómetros con la carga conjunta de las dos sin asistencia al pedaleo, lo que quiere decir que esa cantidad será bastante más elevada si se elige este modo de funcionamiento.
Aunque parezca un ciclomotor, Grizzly es una bicicleta eléctrica que mantiene un modo de funcionamiento mediante pedaleo asistido.
Los frenos de discos hidráulicos de Tektro cuentan con interruptores de corte del motor. La suspensión es, probablemente, lo menos adaptada al hábitat de cross que ofrece la Grizzly. Se trata de una horquilla delantera de doble brazo con amortiguador hidráulico y un doble muelle trasero. con un sistema de ajuste del rebote, 100% mecanizados por CNC. Las llantas de 20 pulgadas, gruesas y resistentes a pinchazos ayudan en parte a suavizar la conducción. Ariel Rider llama a esta configuración "nivel de motocross" y asegura que es capaz de absorber los baches de la carretera o de cualquier aventura todoterreno.
La Grizzly cuenta además con una serie de accesorios que la hacen una bicicleta práctica: dos guardabarros, un faro delantero tipo motocicleta y un piloto trasero con luz de freno, pata de cabra, un puerto de carga USB y una pantalla led a color para ofrecer información al ciclista sobre lo que pasa en su recorrido y en su bicicleta.
Detrás del asiento incluye un pequeño portaequipajes que puede tener varias utilidades. Añadiendo 69 dólares extra al precio se transforma en un bastidor de aluminio para transportar cosas. Y por 89 dólares el sillín de serie se convierte en un asiento largo que permite llevar a un pasajero. En cualquiera de los casos, las estriberas para los pies de este segundo ocupante se incluyen de serie.
Ariel Rider Ebikes ofrece la Grizzly a partir de 2.799 dólares, con entregas en febrero de 2021.
Con estas características, la Grizzly se convierte en una bicicleta ilegal en muchos lugares del mundo. En Europa concretamente, ni la potencia del motor, ni la velocidad a la que asiste al pedaleo están dentro de la normativa EPAC, así como el acelerador del manillar, que tampoco está permitido. Independientemente de esta condición esta bicicleta eléctrica puede moverse por zonas no pavimentadas y proporcionar buenos momentos de diversión.
El precio actual en la página web de Ariel Rider Ebikes es de 2.799 dólares (aproximadamente 2.300 euros), lo que no parece una cantidad excesiva para todo lo que ofrece a cambio. Las primeras entregas están previstas para febrero de 2021, aunque por ahora los envíos se limitan a Estados Unidos, donde este es gratuito, y a Canadá.