Cada día son más los ciclistas que circulan por las carreteras. Este deporte está acogiendo un gran aumento de practicantes, hasta el punto que muchas tiendas de bicicletas andan justas de existencias. La bicicleta eléctrica es la que proporcionalmente más ha crecido estos últimos meses y, con la llegada del buen tiempo, el número de personas que opten por este deporte aumentará.
En primer lugar, hay que tener presente que siempre es obligatorio el uso de un casco homologado en vías interurbanas, mientras que en ciudad sólo lo es para los menores de 16 años. Exclusivamente en el caso de encontrarnos en una situación con temperaturas extremadamente altas o cuestas prolongadas podemos prescindir de este accesorio, aunque es altamente recomendable en todas las ocasiones.
Queda completamente prohibido el uso de auriculares y del teléfono móvil. Para poder manejarlo, al igual que durante la conducción de un vehículo, deberemos detenernos.
En vías urbanas, el uso del casco no es obligatorio para mayores de 16 años, aunque es muy aconsejable.
Siempre debemos situarnos lo más a la derecha posible, incluso por el arcén si es transitable. En el caso de que el margen de la carretera sea impracticable (por suciedad, mal estado del asfalto o espacio insuficiente), los ciclistas pueden ocupar parte de la calzada. En bajadas prolongadas y sinuosas, también podemos hacer uso de todo el carril para garantizar mejores condiciones de seguridad y equilibrio.
Al circular en grupo, podemos hacerlo en columna de dos. Si nos encontramos en un paso con poca visibilidad o dificultades de tráfico, deberemos situarnos en una sola fila.
En una glorieta o un cruce, un pelotón de ciclistas no tiene prioridad. Eso sí, actúan como un solo vehículo. Por lo tanto, en el momento que la primera bicicleta entre en la intersección, el resto del grupo si que tendrá preferencia de paso respecto los otros automóviles.
En caso de circular de noche, es necesario el uso de alumbrado. La luz blanca delantera y la luz roja trasera facilitarán nuestra visión y alertarán otros usuarios de la vía de nuestra presencia. Para ser aún más reconocibles, también deberemos llevar un chaleco reflectante.
Algunas bicicletas ya incorporan un piloto rojo trasero en la tija del sillín para hacerse más visibles.
En ciudades y pueblos, también hay que transitar los más a la derecha posible. Aún así, en calles denominadas como ‘vías ciclables’, donde la velocidad máxima está especialmente limitada, se puede discurrir por el centro del carril para una mayor seguridad. En el caso de cruzar un paso de peatones, el ciclista deberá bajar de la bicicleta y manejarla a pie.
Debemos tener presente que algunas ciudades prohíben circular en bicicleta por las aceras. Para comprobarlo, verificaremos las ordenanzas municipales vigentes de la población. En otras poblaciones, limitan su uso al ancho de las aceras.
Por útlimo, y como es evidente, estamos obligados a respetar todas las señales de tráfico y a indicar con antelación todas nuestras maniobras. El cumplimiento de todas estas reglas evita posibles accidentes y fomenta una buena convivencia entre vehículos de motor y bicicletas.