Aquellas bicicletas eléctricas que no precisan de una alta potencia de asistencia, diseñadas para la ciudad, suelen contar con un motor eléctrico situado en el buje de la rueda trasera. Esta posición hace que, en algunas ocasiones, casi no sea perceptible que incluyen un sistema eléctrico de apoyo. Además, suelen incluir un modo de funcionamiento que no aplica asistencia eléctrica, pero que no desconecta el motor, por lo que este todavía crea resistencia.
La empresa emergente alemana Lemmo (Light Electric Micro Mobility) ha abordado este problema en la bicicleta eléctrica Lemmo One, desarrollando un mecanismo de embrague que libera el motor completamente, eliminando todo tipo de resistencia. Además, el resto del sistema eléctrico es extraíble de manera que la bicicleta puede confundirse fácilmente con una convencional.
Los elementos que delatan a la Lemmo One como eléctrica son el motor de buje trasero, capaz de generar una potencia de 250 W (límite establecido por la normativa EPAC) y un par motor de 40 Nm. Un Spartpac, una bolsa extraíble montado sobre el cuadro, incluye tanto la batería como el controlador del motor y el resto de la electrónica.
Cuando la One se utiliza en modo eBike, el ciclista tan solo tiene que presionar un botón en el manillar para seleccionar el nivel de asistencia y pedalear. El motor se activará y calculará la potencia que se le solicita en cada momento, hasta una velocidad máxima de 25 km/h (una vez más, limitada por la normativa). Según sus creadores, en este modo una carga de la batería, que se demora más o menos tres horas y media, puede ser suficiente para recorrer 100 km.
Cuando el ciclista quiere utilizar One como una bicicleta convencional, solo tiene que retirar el Smartpac de la barra horizontal, desconectándola del cableado que la une al motor. Después debe girar una tapa situada en un extremo del buje trasero que activa un embrague que desacopla el motor del eje del buje. Si bien el motor seguirá girando pasivamente junto con el resto de la rueda, no creará ninguna resistencia mecánica, lo que facilita considerablemente el pedaleo.
Más allá de esta innovación, la One incluye componentes que se pueden considerar estándar como un cuadro de aluminio sin soldaduras de unión, recubierto de una película de polvo protectora. En la parte delantera cuenta con una horquilla de fibra de carbono. Incluye frenos de disco con accionamiento hidráulico, transmisión Shimano Deore 1 x 10 y, opcionalmente, también está disponible una opción de transmisión por correa. Monta iluminación integrada (a base de un faro que se puede desmontar y usar como linterna).
Por último, añade un sistema de seguridad formado por una alarma antirrobo de 100 decibelios y rastreo por GPS, todo ello controlado por una pantalla LCD situada en el tubo inferior. El conjunto tienen un peso de 15 kg sin la batería. Incluyendo el Smartpac, que pesa otros tres kilogramos, esta bicicleta, conformada como eléctrica, pesa un total de 18 kg.
La bicicleta, con motor, pero sin batería, tiene un precio muy económico, 1.090 €, pero hay que añadir otros 900 € para adquirir el Smartpac, llegando a los 1.990 € finales que cuesta cuando se compra como una verdadera eBike. Solamente, para aquellos que viven en Berlín existe la posibilidad de alquilar el Smartpac.