Hemos realizado recientemente una visita a Mahle Smartbike Systems en Palencia en la que hemos puesto a prueba las dos unidades motrices que actualmente tienen en catálogo: el motor más evolucionado, el Mahle X20, y el X35, el modelo de acceso al ‘universo Mahle’ con unas prestaciones inferiores.
Ambos motores están diseñados para ser montados en el buje de la rueda trasera, con una estética muy parecida que dejan una limpieza de líneas en los cuadros muy valorable por los usuarios que desean bicicletas eléctricas que no aparenten serlo. De hecho, es un aspecto en el que los responsables de la marca han incidido constantemente.
Y, si queremos saber cuál es el motor de Mahle que mejor se adapta a nuestras necesidades, creemos que en este reportaje podemos esclarecer muchas de las dudas que puedan surgir, y más si solamente tenemos delante una ficha técnica en la que son unas pocas cifras o características las que cambian. Realmente, la diferencia más grande se siente (no se lee), algo que suele ser normal pero que con estos dos motores es muy apreciable y que hemos podido corroborar en vivo.
Probamos los motores X35 y X20 de Mahle
Pasamos a resumir esas características de cada motor para ir descubriendo las diferencias más reseñables:
Mahle X20
Es el más moderno y, por eso, muestra unas prestaciones superiores sin incrementar ni el tamaño ni el peso. Es más, hay una considerable reducción en el peso del motor (1,39 kg contra 2,1 kg del X35) que llega hasta los 3,2 kg si hablamos del conjunto motriz completo (batería incluida). La potencia nominal es de 250w y el par de 55Nm. Mahle ha reducido, además, el ruido emitido, llegando únicamente a los 35 dB.
Además de la diferente conectividad que ofrece el Mahle X20 (BT y ANT+), hay un detalle que lo hace totalmente diferente a su antecesor: los sensores de par y de cadencia que van instalados en el cartucho de los rodamientos del pedalier y que permite al sistema saber con gran precisión la potencia que aporta el ciclista y su cadencia de pedaleo. Un complejo sistema de IA permite a la unidad interpretar las necesidades del ciclista, aportando la potencia justa en cada momento, dejando que el usuario también forme parte del sistema, gracias al modo Smart que posee (que se añade a los otros tres restantes).
La pequeña pantalla con leds que se posiciona sobre el tubo superior es algo más que eso: la unidad de información HMI, además de informar sobre el modo de potencia y el estado de la batería, interactúa con el resto del sistema, estando en él un acelerómetro que sirve también para dar información sobre las pendientes (positivas o negativas) que afronta el ciclista, lo que también sirve de información al sistema de IA para adaptarse al terreno.
Otro detalle que ha mejorado mucho con respecto al X35 es que no necesita cables para su instalación, facilitando las labores de montaje y desmontaje de la rueda (no hay clavijas que conectar). Además, es compatible con los núcleos de rueda libre de hasta 13 velocidades y está preparado para ejes pasantes.
Dos son las opciones de batería (internas) que lleva asociadas el nuevo motor: una de 236 Wh (iX2) y otra de 350 Wh (iX3), con la posibilidad de aumentar la capacidad en 172 Wh más gracias al Range Extender e185 (se añade 1,1 kg al sistema). Un pequeño centro de información o unidad principal (X20) permite ver el nivel de batería, el modo de asistencia y diferentes avisos de una forma muy rápida.
Mahle X35
El motor más conocido hasta la llegada del X20 es este X35, algo menos potente (40 Nm de par motor) y un poco más pesado, subiendo a los 3,5 kg (sistema completo). La conectividad se realiza mediante el protocolo ANT+ (para terceros accesorios y/o componentes) y Bluetooth® para la integración de aplicaciones de Smart Phone. No hay un sensor de cadencia ni de potencia, solamente uno de velocidad instalado en el propio motor que hace que el aporte realizado dependa de la velocidad y no del ‘esfuerzo’ del ciclista.
Como ya hemos dicho, el motor por sí solo se va a los 2,1 kg de peso y es compatible con núcleos de rueda libre de hasta 11 velocidades, pero no es compatible con ejes huecos (lleva uno ‘macizo’) y la conexión del motor al sistema se hace con una clavija o conector, la cual hay que desmontar cada vez que se quite la rueda. Por su parte, los modos de funcionamiento, así como el apagado y encendido se realizan con el mando iWoc ONE, algo más simple que el utilizado en el motor X20.
La batería diseñada para alimentar a este motor es la I250 de 250 Wh de capacidad, aunque nos comentaron en fábrica que es posible utilizar también las nuevas (y más estilizadas) que se lanzaron con el X20. En el caso del Range Extender opcional, hablamos del X35 con 208 Wh adicionales.
En marcha
Ya hemos comentado antes que las diferencias se aprecian mucho, pero para ello hay que subirse a una bicicleta con estos motores, algo que nosotros hemos hecho.
Dos bicicletas de carretera y dos de Gravel, con los diferentes motores, nos han servido para concluir que el Mahle X20 es muy superior en todos los aspectos. Porque, hasta hablando de su aspecto (visual), el X20 está muy por encima, con una exquisitez mayor en su construcción (hablamos de muchas partes realizadas en aluminio CNC y anclaje de los radios de tiro directo, por ejemplo). El montar ejes pasantes otorga mayor rigidez al conjunto motor-rueda, estando a la altura de las creaciones más deportivas del segmento al que se destine.
Si no los hubiéramos comparado directamente, podríamos asegurar que el rendimiento del X35 es muy satisfactorio. Sí es cierto que su mayor simplicidad (como supone el hecho de no disponer de sensores de potencia ni de cadencia) hace que el funcionamiento sea algo más brusco, notando demasiado los saltos entre los diferentes modos de asistencia y, sobre todo, cuando el motor comienza a aportar. El X35 es menos potente pero, siendo sinceros, no hemos echado en falta más empuje, solamente en los tramos con mucho desnivel que nos podemos encontrar en secciones ‘offroad’ practicando Gravel. Algo que alabamos (no solo del X35, sino también del X20) es que no hay resistencia al pedalear: el hecho de que el motor esté en el buje de la rueda hace que las bielas giren libremente como en cualquier bicicleta sin motor así que, cuando el motor deja de asistir, por ejemplo, al pasar de 25 km/h (algo fácil en modelos de carretera y de Gravel), tenemos la completa sensación de estar con una bicicleta ‘pulmonar’.
Ahora bien, cuando hemos usado el X20 han salido a relucir sus virtudes que dejan al X35 un paso por detrás. Los modos de funcionamiento se adaptan mejor y tienen una entrega de potencia más sutil. Pero lo bueno llega al usar el modo Smart, con el que puedes realizar ajustes del porcentaje de fuerza a aplicar (de 10 en 10): todo desde la pantalla PusarONE, fácil de manipular pero siempre algo complicada si vamos rápido o por caminos de tierra. Si disponemos de un Smartphone con la App de mahle, (como tuvimos nosotros), podemos observar constantemente como el motor va complementando la potencia generada por nosotros.
Y el resultado en una conducción extremadamente suave, sin molestos ‘empujones’, casi como si no lleváramos motor… Pero sí lo llevábamos y pudimos observar su empuje cuando lo cortábamos manualmente.
En la montura Gravel tuvimos la oportunidad de utilizar los nuevos pulsadores satélites eShifters con los que poder ir cambiando el modo de asistencia sin tener que soltar las manos del manillar: lástima que el modo Smart no se pueda también manejar desde los mismos (nos comentaron que ‘están en ello’)...
Un apartado que no pudimos comprobar por realizar rutas cortas (y de que estuvimos más pendientes de’ toquetear’ los distintos porcentajes de aporte de potencia), fue la autonomía aunque, según Mahle, el X20 es un 15% más efectivo que el X35: la firma alemana promete 100 km con la batería iX2 (236 Wh), 140 con la iX3 (350 Wh) y 60 km más con el Range Extender (172 Wh).
Conclusión
La evolución que hay desde el X35 al X20 es palpable en todos los sentidos: no hay un aspecto mejor en el X35 que en el X20… Bueno, el precio, evidentemente, es inferior, por lo que su destino, en principio, debería ser el de las bicicletas de corte más económico aunque, aún hoy en día, se sigue viendo en rabiosas creaciones deportivas, lo que da una idea de su validez.
Por su parte, el X20 es un motor ‘redondo’, con muy pocos aspectos negativos y muchos positivos: su fino funcionamiento, las posibilidades de personalización en el aporte de la potencia, la mayor efectividad a la hora de gastar batería, sus mejores acabados….
