En Europa, las bicicletas eléctricas tienen muy limitado su rendimiento por la normativa vigente actualmente. El objetivo de esta es igualarlas a las convencionales para que puedan circular sin matrícula ni seguro y por los mismos lugares que estas. Sin embargo, esta condición dificulta que puedan llegar a sustituir, por ejemplo, a un utilitario urbano en los recorridos urbanos, reduciendo la contaminación y los atascos. Con esa idea en mente VanMoof está desarrollando una bicicleta eléctrica de alta velocidad, lo que ha reabierto el debate sobre la necesidad de revisión de las normativas y lo ha llevado al primer plano de la actualidad.
El mes pasado, durante la celebración del IAA Mobility en Múnich, Werner Haumayr, vicepresidente de BMW Group Design Conception se preguntaba por qué hay tanta regulación para las bicicletas eléctricas. Lo hacía tras la presentación en este evento de la i Vision AMBY, capaz de alcanzar hasta los 60 km/h y, por lo tanto fuera de las normativas actuales.
Estas dos bicicletas eléctricas, que podrían contribuir a eliminar la congestión y los atascos de las ciudades están fuera de la normativa que las considera como bicicletas, de manera que pasan a convertirse en ciclomotores o incluso motocicletas. En junio de 2019 la DGT emitió una instrucción aclaratoria sobre lo establecido el reglamento europeo nº 168/2013 que señala que las bicicletas EPAC (Electronically Power Assisted Cycles) o de pedaleo asistido no son vehículos de la categoría 'L" (entre los que se encuentran los ciclomotores), y que por tanto "no necesitan ni homologación ni matriculación". Para ser consideradas como tales necesitan cumplir tres son los requisitos: la potencia del motor debe ser igual o inferior a 250 W, la velocidad máxima a la que el motor asiste al pedaleo debe ser de 25 km/h y el motor solo se puede activar cuando se pedalea, y por lo tanto está prohibido el uso de gatillo o aceleradores que lo pongan en marcha.
BMW presentó en el IAA Mobility la i Vision AMBY que es capaz de alcanzar hasta los 60 km/h lo que la sitúa fuera de las normativas actuales.
"La política actual está limitando la adopción de este tipo de transporte", asegura Ties Carlier, el cofundador de VanMoof en el evento de presentación de la VanMoof V. "Estamos pidiendo políticas diseñadas para personas en lugar de automóviles. Es por eso que colaboramos con el gobierno de la ciudad para explorar la tecnología de las geovallas e impulsar unas regulaciones de velocidad adecuadas". Con ese objetivo VanMoof asegura estar trabajando en la creación de la tecnología "para revertir la mentalidad de que el automóvil es lo primero: este nuevo tipo de bicicleta eléctrica de alta velocidad puede reemplazar completamente a los scooters y los automóviles en la ciudad en 2025".
La pandemia del coronavirus ha provocado un auge del mercado de las bicicletas eléctricas tanto en Europa como en Estados Unidos. Se han invertido miles de millones en infraestructuras para bicicletas, pero las ciudades deben modernizar sus políticas para abrirse a un futuro más sostenible, afirma VanMoof en un comunicado.
En el otro lado de la mesa, la Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (CONEBI) está convencida de la importancia de la normativa existente y de que exista un marco legislativo sólido y eficiente sobre los requisitos técnicos de las bicicletas eléctricas en la UE. Su respuesta ante la propuesta de la Comisión Europea de discutir una nueva legislación de maquinaria en la UE fue la siguiente: "La industria europea de la bicicleta tiene experiencias positivas con las bicicletas eléctricas que se legislan en virtud de norma armonizada EN 15194:2017. Este estándar se desarrolló en cooperación con la industria y se mejora constantemente para mantenerse en línea con los últimos desarrollos tecnológicos. Gracias a esta armonización, la industria se ha asegurado constantemente de que se comercialice un producto seguro en el mercado europeo".