Rivian se ha convertido en una marca de vehículos eléctricos que evoca la aventura y la diversión fuera de la carretera gracias a sus dos primeros todoterrenos eléctricos. A la pick-up eléctrica R1T y al SUV eléctrico R1S, podría unirse una nueva marca encargada de desarrollar y fabricar sus primeras bicicletas eléctricas. El anuncio, realizado por el propio CEO de la compañía se hará oficial a partir del año que viene.
Las bicicletas eléctricas son en realidad los vehículos eléctricos más vendidos del mundo, muy por encima de coches, furgonetas, autobuses o camiones. Su menor coste de producción y su demanda, permite ofrecerlas a precios más bajos y su utilidad es cada vez más apreciada por los clientes.
Su integración en el catálogo de Rivian tendría mucho sentido como complemento a sus dos primeros coches eléctricos. Una estrategia que ya han iniciado otras marcas, entre las que destaca Porsche, que es el fabricante que mayor interés parece tener es este sector tras sus últimos anuncios y la adquisición de Fazua.
La entrevista que su CEO, RJ Scaringe, publicada por el canal de Youtube de TechCrunch ofrece una visión más detallada del momento en el que se encuentra la empresa para la puesta en marcha de su nueva marca de bicicletas eléctricas. Scaringe amplió la estrategia de la compañía respecto a los vehículos eléctricos ligeros y su lugar en un ecosistema eléctrico más grande. "Cuando observo cómo será el transporte en los próximos 10 a 15 años, la parte central de la forma en que pensamos sobre nuestra cartera de productos es que nos dirigimos cada vez más hacia la multimodalidad". El dirigente se refiere en la entrevista al uso mixto de los transportes privados y públicos. "Pensamos cada vez más en bicicletas eléctricas".
"Para que seamos parte de este mosaico de diferentes soluciones de movilidad, hemos pensado en una gran cantidad de productos que están bastante lejos de lo que veis aquí", afirma señalando al SUV eléctrico Rivian R1S. "El espacio de las bicicletas eléctricas es algo que nos entusiasma mucho. No hemos anunciado nada ni dicho nada, pero sí creo que va a jugar un papel cada vez más importante para el transporte, tanto en el movimiento de bienes con fines comerciales, como también para el movimiento de personas", añade Scaringe.
En los últimos años se ha visto un crecimiento vertiginoso en las ventas de bicicletas eléctricas. La pandemia, que alejaba a los ciudadanos de los transportes públicos colectivos, y el avance de la tecnología, ha avivado el interés por los desplazamientos en bicicleta en las ciudades y también ha incrementado la oferta de bicicletas eléctricas para uso lúdico. También están empezando a considerarlas una alternativa las empresas de reparto, como vehículos de última milla.
Aparentemente, Rivian está considerando a estas empresas como posibles clientes. Después de hablar sobre los vehículos eléctricos de la compañía, Scaringe explicó cómo las próximas camionetas de reparto eléctricas pequeñas de la compañía podrían ser un presagio de las bicicletas eléctricas que están por venir. "Nos moveremos hacia factores de forma aún más pequeños y, como vemos, muchas entregas urbanas son de paquetes muy pequeños que se realizan con bicicletas dotadas de asistencia eléctricas, y, por lo tanto, es una cartera de productos en la que hemos pensado mucho".
Una de las últimas incorporaciones de Rivian aumenta aún más las posibilidades de que aparezca una bicicleta eléctrica Rivian en el futuro de la empresa. El ex CTO de la división de bicicletas eléctricas de Specialized fue seleccionado para trabajar en los "programas futuros" de Rivian.
En los últimos años, varios fabricantes de automóviles han mostrado su interés por este mercado teniendo presente su rápida expansión y la baja barrera de entrada en cuanto a coste para los vehículos eléctricos ligeros de dos ruedas. Desde hace tiempo, Peugeot tiene una extensa gama de bicicletas eléctricas. SEAT se ha asociado con Silence, para lanzar sus propios scooters y patinetes eléctricos. General Motors desarrolló internamente una bicicleta eléctrica aunque el proyecto se eliminó a principios de la pandemia de COVID. Škoda lanzó uno de los conceptos de bicicleta eléctrica más extraños presentados hasta ahora, aunque no hay indicios de que pueda llegar a la producción.
Jeep ha ingresado en el mercado de las bicicletas eléctricas de alta potencia mediante de acuerdos de licencia. Incluso fabricantes de motocicletas como Harley-Davidson y BMW también han querido hacerse con una parte de este suculento pastel.