Hasta ahora en Híbridos y Eléctricos hemos analizado, en base a sus características, dos bicicletas de pedaleo asistido de Decathlon que por planteamiento y precio se situaban en los lados opuestos de la gama de la popular tienda francesa. Con este margen acotado por sus extremos, existe una bicicleta eléctrica que por precio se sitúa en medio de ambas alternativas, la Rockrider Ebike ST 900, una bicicleta eléctrica que supone una interesante alternativa a las firmas tradicionales y a sus propias hermanas de gama tanto en precio como en planteamiento deportivo.
Así pues, este modelo se sitúa en un punto intermedio entre los 999 euros de la Rockrider Ebike ST 100 (la bicicleta eléctrica de montaña más asequible de Decathlon) y los 3.699 euros de la Stilus AM V2, que por concepción y componentes se plantea como el modelo más radical de todos cuanto comercializa Decathlon en España dentro del nicho de mercado de las bicicletas eléctricas de montaña.
Atendiendo a la Rockrider ST 900, estamos ante un modelo que la propia tienda define como "una BTT para travesías todoterreno en la montaña", lo que encaja a la perfección con su planteamiento de sport trail. Por cualidades, pues, da un salto importante con respecto a la ST 100 a la que echamos un vistazo previamente.
El primero de los aspectos en el que se aprecian mejoras con respecto al modelo inferior es en el esquema eléctrico, pues además de una batería de mayor tamaño también pasa equipar un motor eléctrico central (también denominados de tracción media) apostado en el propio pedalier, en lugar del motor eléctrico de tipo wheel-hub apostado en el buje de la rueda trasera que equipaba su hermana menor.
Rockrider EBike ST 900.
La capacidad de la batería se sitúa en 500 Wh y el motor eléctrico se ciñe a los 250 W de potencia máximos que permite la legislación en Europa para poder circular legalmente por vías urbanas, y que se ven complementados por una sana cifra de 70 Nm de par motor. El motor es un Brose T con componentes internos de aluminio y carcasa de magnesio mientras que la batería cuenta con celdas de iones de litio fabricadas por Samsung.
Dcathlon ni entra a especificar una autonomía relativa a una carga completa de la batería, pero sí que asegura que es capaz de asistir al pedaleo durante tres horas seguidas siempre y cuando no se abuse demasiado del motor eléctrico.
La geometría se articula en torno a un cuadro de aluminio rígido y el eje delantero confía en uno de los componentes que más destacan en la ficha técnica de la Rockrider EBike ST 900. Se trata de una horquilla hidráulica RockShox Judy de 120 milímetros de recorrido. Otra bicicleta eléctrica que ha pasado por nuestra portada equipando este elemento es la Canyon Grand Canyon:ON, y costaba 600 euros más que el modelo de Decathlon.
Otro aspecto llamativo acerca de la ST 900 es que su faceta deportiva queda enfatizada por los neumáticos que equipa, y no por el modelo sino por las medidas del mismo. Se trata de unas cubiertas fabricadas por Hutchinson, modelo Taipan Koloss de 27,5 pulgadas de tamaño en los que destaca un grosor de 2,5 pulgadas.
Horquilla Judy de RockShox en la Rockrider EBike ST 900.
Entrando a analizar el resto de componentes, la transmisión queda en manos de Shimano, quien dota a la Ebike ST 900 de una Shimano Deore de 10 relaciones, aunque la manera de transmitir la cadencia a la rueda trasera es por una cadena de KMC E10 Turbo, específica para bicicletas eléctricas. La potencia de frenado la pone el especialista Tektro, con unos TKD32, delante y detrás que gozan de discos de 180 milímetros de diámetros accionados por la pinza de manera hidráulica.
Todo lo anterior lo ofrece Decathlon por un precio que queda fijado en 2.099,99 euros, situándose así bien por debajo de las bicicletas eléctricas de montaña que componen el escalón de entrada a la gama de los fabricantes más reputados e igualándolos en componentes, como Specialized, Canyon y Scott.