El fabricante de bicicletas estadounidense Trek renueva en 2021 una de sus bicicletas eléctricas de montaña con componentes de más alta gama y que también puede equiparse con prácticos accesorios para los desplazamientos diarios. Las tres versiones en las que se comercializa, FS 4 500 W, FS 4 625 W y FS4 Equipped parten del mismo cuadro, suspensiones y componentes y se diferencian en la batería que alimenta su motor eléctrico Bosch. El precio de la versión de entrada con la batería de menor capacidad es de 4.000 euros, mientras que las versiones con mayor batería y la equipada con los todos los accesorios cuentan 4.300 y 4.500 euros respectivamente.
La Trek Powerfly FS4 de 2021 cuenta con un cuadro fabricado en un material que la empresa llama Aluminium Alpha Platinum, cuya composición no se conoce exactamente, de manera que no se puede saber si realmente lleva platino. Lo que sí logra es aligerar el peso total de la bicicleta que, en su versión de menos batería y sin los accesorios que permite montar, alcanza los 24,89 kilogramos. Un peso que puede considerarse pluma en el mundo de las bicicletas eléctricas de montaña con doble suspensión, pero alejado de otros modelos como la Orbea Rise 2021 por la que, por otro lado, hay que pagar más del doble. Como ocurre en todos los cuadros de la marca americana está garantizado para toda la vida. El cuadro está preparado para albergar en su interior todo el enrutamiento de los cables necesarios para hacer funcionar los frenos y el cambio, una característica cada vez más común en todas las bicicletas del mercado de cierta calidad.
Motor eléctrico Bosch Performance Line CX de la Trek Powerfly FS 4 2021.
El sistema de suspensión está formado por una horquilla delantera SR Sountour XCR 34 con resorte neumático y bloqueo hidráulico, con un amortiguador LO R con un recorrido de 120 mm. La suspensión trasera se basa en un amortiguador SR Suntour Edge R con 190 mm de recorrido. El sistema de frenos con discos de 203 mm, de accionamiento hidráulico, es un Tektro HD-M275. La transmisión corre a cargo de un cambio Shimano Deore M4100 de 10 velocidades
El motor eléctrico situado en el buje del pedalier es el nuevo Bosch Performance Line CX, con carcasa de magnesio, que es capaz de desarrollar 250 W de potencia y enviar un par a la rueda trasera de 85 Nm. Se trata del buque insignia de la gama de motores para bicicletas eléctricas del fabricante alemán, el más ligero y compacto. Destaca por su capacidad de asistencia, de hasta el 340%. La tecnología multisensor de Bosch ofrece un pedaleo natural incluso con el motor apagado, gracias a una mayor sensibilidad de la unidad de accionamiento con una reacción prácticamente inmediata a la presión del pedal. Su tamaño se ha reducido un 50% respecto a la versión anterior manteniendo el peso en los 2,9 kilogramos.
Amortiguador trasero SR Suntour Edge R de la Trek Powerfly FS 4 2021.
La batería, también suministrada por Bosch, es el principal componente diferenciador de los tres modelos como lo demuestra que su capacidad da nombre a cada uno de ellos. Tanto la FS 4 625W, como la FS 4 Equipped cuentan con la batería Bosch PowerTube 625, mientras que la FS 4 500 W monta la Bosch PowerTube 500. Aunque estas baterías están diseñadas para ser colocadas en cualquiera de los tubos del cuadro en este caso se sitúan en el inclinado que va del buje a la potencia del manillar.
El controlador que se encarga de sacar el máximo provecho de este hardware es el Bosch Purion, que logra obtener de ellos el rendimiento óptimo en cada momento del recorrido. El conjunto está optimizado para cumplir las normativas de cada región para ser considerada una bicicleta eléctrica de manera que en Europa asiste hasta una velocidad máxima de 25 km/h. En la página web de Bosch se puede acceder a una calculadora de autonomía que a partir de los componentes del tren motriz eléctrico, la velocidad media, el tipo de conducción y el entorno es capaz de aproximar que autonomía pueden ofrecer las bicicletas eléctricas que montan sus componentes.