Lotus tiene una amplia experiencia en la fabricación de los roadsters y cupés más livianos del mundo, destinados tanto a pistas de carreras como a las carreteras. Si bien su reputación en el ámbito de las bicicletas ligeras y aerodinámicas puede ser menos conocida, cuenta con un pasado que le otorga las credenciales que colocan a la marca británica en los niveles más altos del ciclismo competitivo.
En los primeros años de la década de 1990, la UCI comenzó a permitir el uso de bicicletas de diseño monocasco. Durante este tiempo, un innovador diseño desarrollado por el constructor de bicicletas británico Mike Burrows captó la atención de Lotus, persuadiendo a su división de ingeniería para involucrarse en la fabricación de bicicletas. El equipo perfeccionó el diseño, aplicando sus conocimientos aerodinámicos en el túnel de viento utilizado habitualmente en la industria del automóvil. Lo que inicialmente comenzó como un proyecto imaginativo, en seis meses se convirtió en una bicicleta lista para competir.
Lotus no es una novata en el ciclismo de competición
La Type 108 fue el resultado de aquella primera experiencia. Una impresionante máquina monocasco basada en un marco construido a base de perfiles aerodinámicos, con una horquilla de un solo lado, un singular soporte trasero y un manillar largo en forma de cuerno que mantenía la postura inclinada y compacta del ciclista. La bicicleta demostró ser tan extraordinaria como prometía. Con el ciclista Chris Boardman a los mandos obtuvo la medalla de oro olímpica en la prueba de persecución individual masculina de 4.000 m en los Juegos de Barcelona de 1992. Esta victoria representó la primera medalla olímpica en ciclismo para Gran Bretaña en más de 70 años.
Tras su éxito, Lotus llevó a producción, en series muy limitadas, las bicicletas de carretera Type 110. Pero, decidió retirarse del ciclismo competitivo durante un cuarto de siglo. Afirmaba con orgullo ser el único fabricante de automóviles que había contribuido a llevar a su país a ganar una medalla de oro olímpica, que sumaba a su impresionante palmarés de victorias en la Fórmula 1, Indy 500, 24 Horas de Le Mans, 12 Horas de Bathurst, Campeonato Mundial de Rally y carreras de turismos.
La Type 136 recupera el pasado con la tecnología del futuro
Con la nueva Type 136, Lotus recupera su historia en la competición ciclista, fusionando su prestigiosa historia con su nueva idiosincrasia, ahora bajo la dirección corporativa del grupo chino Geely.
La bicicleta se apoya en el sistema eléctrico Watt Assist Pro, que tan solo pesa 1,2 kg, desarrollado por la empresa monegasca HPS. Lotus no se ha limitado a disfrazar estéticamente la HPS Domestique, sino que ha desarrollado su propio marco. Elaborado a partir de fibra de carbono y moldeado con precisión, exhibe una ligera torsión que contribuye a que el peso total de la bicicleta sea de tan solo 9,8 kg, lo que la convierte en una de las bicicletas eléctricas más livianas disponibles en el mercado, aunque no está por debajo de la Domestique de HPS, que pesa 8,5 kg. El manillar en forma de V, la horquilla en forma de cuchilla y los tirantes curvados demuestran la meticulosidad aerodinámica que convirtió al Type 108 en un icono, un ganador de medallas y una pieza de museo.
El sistema Watt Assist Pro presenta un cambio significativo en comparación con otras unidades eléctricas livianas. En lugar de la disposición convencional, con la batería integrada en el cuadro y un motor relativamente visible, en la Type 136 este queda discretamente alojado dentro del cuadro alrededor del eje de pedalier, mientras que la batería adopta la forma de una botella de agua clásica. Con una capacidad de 193 Wh, puede proporcionar hasta tres horas de asistencia al pedaleo.
Solo para los muy caprichosos
Aquellos que deseen ser los primeros en el mundo en pedalear sobre una Type 136, tendrán que preparar su cartera. Lotus limitará la producción de la primera edición a 136 unidades que venderá a un precio de 25.000 €. Contarán con un conjunto completo Campagnolo Super Record Wireless, ruedas Campagnolo Bora Ultra WTO 60 y un elegante acabado en pintura Black Gold.
Después de agotarse estas 136 unidades, el precio base será de 17.950 € para la edición estándar con transmisión SRAM, por lo que muchos preferirán esperar para ahorrarse algo de dinero.