El gigante del comercio en internet acaba de anunciar una inversión de más de 1.000 millones de euros en la adquisición de furgonetas y camiones eléctricos, así como en nuevos centros de distribución de paquetes con bajos o neutros niveles de emisiones para toda Europa. Este comunicado va de la mano de la reciente compra de 20 camiones eléctricos Volvo por parte de la multinacional norteamericana.
Amazon quiere acelerar la reducción de emisiones de carbono en Europa. Para ello ha presentado todo un plan de inversión de cara a los próximos cinco años. No obstante, aunque la compañía estadounidense ya poseía grandes planes para disminuir sus emisiones, este nuevo proyecto amplía notablemente estas intenciones y centra sus movimientos en los vehículos operativos y en algunas de sus instalaciones asentadas en el viejo continente. Con ello, de forma paralela, Amazon espera estimular la innovación en la industria del transporte y fomentar la adopción de nuevas estaciones de recarga pública para vehículos eléctricos.
La compañía norteamericana cuenta actualmente con una flota de 3.000 vehículos eléctricos en toda Europa con los que se han podido realizar más de 100 millones de repartos en todo el año 2021. Con este nuevo anuncio, esperan triplicar esta cifra hasta los más de 10.000 efectivos para el año 2025, de los cuales 1.500 vehículos serán eléctricos pesados, como camiones para el transporte de paquetería de "media milla" hasta los centros de reparto final.
Por el momento, Amazon no ha mencionado qué marca y modelos serán los que se comprarán en los próximos tres años. Ciertos indicios apuntan a que Ford podría ser una de las empresas que se hagan con uno de los generosos pedidos, ya que aspira a tener toda una gama de furgonetas eléctricas para Europa en los próximos meses. Por otro lado, en el apartado de camiones eléctricos, el pedido realizado a Volvo en los últimos días podría ser la antesala de una adquisición mucho más generosa.
De forma paralela, Amazon espera convertirse en todo un referente sobre las empresas de reparto y comercio en internet a través de la adopción de otras funcionalidades sostenibles para sus instalaciones. En el comunicado no se ha especificado en qué consistirán exactamente, pero prometen reducir su emisión de gases de carbono notablemente para el año 2025.
También invertirán en que las ciudades principales europeas, así como en las que la compañía tenga asentadas sus instalaciones, obtengan un mayor número de estaciones de recarga para vehículos eléctricos. La compañía no especificó el número exacto de cargadores que montará en toda Europa, aunque admitieron que serán "miles" de ellos.
Por último, también realizará una importante inversión en duplicar la red europea de puntos para la "micromovilidad" urbana, tales como estaciones de bicicletas o patinetes eléctricos con los que realizar sus entregas de forma rápida, ágil y sostenible en las grandes urbes. Con todo esto, y otras nuevas inversiones que llegarán en los próximos años, Amazon aspira a convertirse en una empresa neutra en emisiones de carbono a nivel mundial para el año 2040.