Son varios los fabricantes que están apostando por el hidrógeno como la opción 'cero emisiones' para el transporte de larga distancia del futuro. Entre ellos se incluyen Mercedes-Benz y Volvo, cuyos camiones eléctricos de hidrógeno, que compartirán el componente clave de su propulsor, están ahora un paso más cerca de hacerse realidad -aunque todavía tendremos que esperar algún tiempo-.
El Grupo Volvo y la división de camiones de Daimler han anunciado la firma de un acuerdo vinculante, ratificando el acuerdo inicial anunciado el pasado mes de abril, para crear una empresa conjunta que desarrollará, producirá en serie y comercializará pilas de combustible cuya aplicación principal está muy bien definida: los camiones eléctricos de gran tonelaje alimentados por hidrógeno.
El Grupo Volvo invertirá 600 millones de euros en la adquisición del 50 por ciento de Daimler Truck Fuel Cell GmbH, una empresa ya establecida y con experiencia en el ámbito del hidrógeno. Una cantidad de dinero notable que habla sobre la decidida apuesta de ambos fabricantes por los camiones eléctricos de hidrógeno para reducir las emisiones del transporte de larga distancia por carretera.
Se espera que el acuerdo, que aún está sujeto a los controles habituales por parte de las autoridades pertinentes, reciba la autorización final y se formalice totalmente a lo largo del primer semestre de 2021.
Según han anunciado en un comunicado, el objetivo de ambos socios es fabricar un gran volumen y convertir esta nueva compañía en el líder mundial de pilas de combustible, contribuyendo así a conseguir un transporte por carretera con emisiones neutras en carbono para el año 2050. Ambas compañías se han referido a la pila de combustible como una «tecnología clave» para conseguir un «transporte sin emisiones de CO2» en el futuro.
Mercedes-Benz GenH2 Truck.
Según Martin Lundstedt, presidente y director ejecutivo de Volvo Group, «en el futuro, el mundo estará impulsado por una combinación de vehículos eléctricos de batería y de pila de combustible, junto con otros combustibles renovables hasta cierto punto». La empresa no parte de cero, pues Daimler cuenta con años de experiencia con la pila de combustible; la empresa conjunta tendrá su base de operaciones en Nabern (Alemania), actual sede de Mercedes-Benz Fuel Cell GmbH, y fábricas en Alemania y Canadá.
La empresa conjunta desarrollará un sistema escalable con varios niveles de potencia, entre los cuales habrá un sistema doble con 300 kW de potencia continua para camiones de gran tonelaje y larga distancia. Sobre la base de las exigentes condiciones que requiere la aplicación en este tipo de camiones, también desarrollarán generadores de energía estacionarios.
Mercedes-Benz GenH2 Truck: el camión de hidrógeno de Mercedes anuncia 1.000 km de autonomía
La primera iteración de lo que está por venir es el Mercedes-Benz GenH2 Truck, un camión eléctrico con pila de combustible presentado el pasado mes de septiembre con un diseño y tecnología que anticipan su versión de producción. Aunque el GenH2 Truck es todavía un prototipo, Mercedes anuncia una autonomía de «más de 1.000 kilómetros» con un solo repostaje. Este camión contará con un doble sistema de celdas de combustible capaz de proporcionar 300 kW de potencia (2x150 kW).
Mercedes-Benz GenH2 Truck junto a su propulsor con doble pila de combustible.
La pila de combustible estará apoyada por una batería de 70 kWh de capacidad que permitirá ofrecer, de manera puntual, una potencia máxima de 400 kW. La batería es relativamente pequeña para un camión de gran tonelaje, ya que su cometido no es alimentar al GenH2 de forma continua, sino servir de apoyo a la pila de combustible cuando la demanda de potencia es mayor, como en pendientes prolongadas cuando el camión viaja cargado.
Mercedes tiene previsto comenzar las primeras pruebas reales con clientes en 2023, aunque el inicio de la producción en serie no tendrá lugar hasta la segunda mitad de esta década. Aunque todavía tendremos que esperar, parece estar claro que antes de 2030 veremos en las carreteras camiones eléctricos de hidrógeno de Mercedes y Volvo, camiones que compartirán su componente principal (la pila de combustible) pero que seguirán rivalizando en todas las demás áreas.