El coste por kilómetro es clave para empresas de transporte y camioneros, para quienes cada minuto de ruta y cada litro de combustible cuenta. El coste de operación es clave y los camiones eléctricos pueden ser muy ventajosos para el ahorro de los transportistas. Quizá una buena manera de ejemplificarlo es comparando el gasto energético de un camión eléctrico con uno diésel, y el Tesla Semi no deja lugar a dudas: un camión eléctrico gasta unas cuatro veces menos.
En el Sistema Internacional (SI), el julio (J) es la unidad básica para medir la energía, el trabajo y el calor. Sin embargo, dadas las diferentes ramas de la física y la ingeniería, existen unidades derivadas del julio, algunas de las cuales utilizamos de manera cotidiana, como las calorías o los kilovatios-hora (kWh). Esta última es la más importante para lo que vamos a tratar a continuación.
El kilovatio-hora es la unidad que utilizamos para medir, por ejemplo, el consumo de electricidad doméstico y también el consumo en un vehículo eléctrico. Teniendo en cuenta que 1 julio equivale a 1 vatio por segundo, haciendo un cálculo sencillo tenemos que 1 kilovatio-hora es igual a 3.600.000 julios (3,6 MJ).
Ahora vamos a relacionar el combustible diésel y la electricidad en términos energéticos. El diésel tiene un poder calorífico de 43,71 MJ/kg, aunque puede variar ligeramente en función de la composición exacta de cada proveedor. A 15º C de temperatura, el diésel tiene una densidad de 850 kilos por metro cúbico; haciendo los cálculos correspondientes, tenemos que la energía contenida en 1 litro de diésel equivale a 10,32 kWh.
Consumo de un camión diésel vs camión eléctrico Tesla
Con los datos anteriores, podemos saber que un turismo diésel de tamaño medio necesita unos 62 kWh de energía cada 100 km (suponiendo un consumo medio de combustible de 6 litros/100 km). Un camión diésel de 40 toneladas consume entre 35 y 40 litros de combustible cada 100 kilómetros, lo que equivale a unos 360-412 kWh de energía cada 100 kilómetros.
PepsiCo ha sido una de las primeras compañías que ha empezado a trabajar con el camión eléctrico de Tesla, el Tesla Semi. Los responsables del programa de pruebas han publicado recientemente el consumo obtenido por el camión: apenas 1,1 kWh por kilómetro, o lo que es lo mismo: 110 kWh cada 100 kilómetros.
Si aplicamos la conversión anterior al ejemplo del Tesla Semi (110 kWh/100 km divididos por 10,32 kWh/litro), tenemos que el camión eléctrico de Tesla tiene un consumo de combustible equivalente de sólo 10,66 l/100 km. Es una cantidad de energía similar a la de un SUV de tamaño medio-grande, por ejemplo. Un camión diésel necesita entre tres y cuatro veces más energía que el camión eléctrico de Tesla. Y la energía, física y química aparte, es dinero.
Hay que tener en cuenta que el Semi se ha diseñado para una masa máxima de 37 toneladas, incluyendo camión y carga neta. Para tener mejor conocimiento del contexto, habría que conocer la carga media con la que suele trabajar PepsiCo, aunque es de suponer que funcionarán con el camión notablemente cargado (lo contrario no sería eficiente económicamente).
El consumo no lo es todo, también cuenta la productividad
Llegados a este punto, habría que tener en cuenta el factor de productividad de carga, es decir, la relación entre la cantidad de carga transportada, el tiempo de ruta y el consumo energético. En este sentido, cabe señalar que el Tesla Semi puede cargar su batería del 10 al 95% en menos de 30 minutos, con lo que pueden aprovecharse los descansos obligatorios para hacer una recarga casi completa. Siempre y cuando, claro está, exista la infraestructura adecuada.
Además, su elevada potencia y par motor le hacen mucho más rápido que un camión diésel cuando las cosas se ponen complicadas, como, por ejemplo, cuando toca afrontar una pendiente, como pudimos ver en un vídeo reciente. La diferencia era humillante, con el Tesla Semi adelantando a varios camiones diésel sin esfuerzo aparente.