La historia de Nikola Motor está sembrada de obstáculos. En 2014, Trevor Milton fundó la compañía en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, aprovechando el tirón de Tesla. Al igual que en el caso del fabricante californiano, con su nombre hace homenaje al inventor e ingeniero eléctrico Nikola Tesla. Su objetivo: desarrollar tecnologías innovadoras para vehículos eléctricos alimentados por baterías y por celdas de hidrógeno, con el objetivo de revolucionar la industria del transporte y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Inicialmente, se centró en el desarrollo de camiones eléctricos y de hidrógeno, con la presentación de prototipos y conceptos llamativos. Uno de los productos más destacados fue el Nikola One, un camión eléctrico alimentado por hidrógeno que prometía grandes autonomías y tiempos mínimos de repostaje. Junto a él, también anunció otros modelos, como el Nikola Two y el Nikola Tre.
Sin embargo, a medida que los años pasaban, Nikola Motor se enfrentó a controversias relacionadas con la veracidad de sus afirmaciones y la viabilidad de sus tecnologías. En 2020, una firma de investigación publicó un informe que cuestionaba la validez de algunos de los avances tecnológicos de la empresa y las representaciones de sus productos. A raíz de los hechos, Trevor Milton renunció como CEO de Nikola Motors en septiembre de 2020.
A pesar de los desafíos, la compañía continuó asociándose con otras empresas del sector automotriz y trabajando en el desarrollo de sus productos. La empresa logró cerrar 18 pedidos de clientes y distribuidores de más de 200 camiones eléctricos de pila de combustible de hidrógeno y también completó la venta de la empresa conjunta europea a Iveco. Asimismo, en su planta de fabricación de Coolidge, Arizona, completó la expansión del ensamblaje de la Fase 2 y se instaló la nueva línea de modelos mixtos capaz de construir camiones eléctricos de batería y de celda de combustible de hidrógeno. El director general, Michael Lohscheller, aseguraba que la compañía "ha superado un obstáculo importante y está en camino de ejecutar nuestro plan de negocios y lograr la rentabilidad".
Sin embargo, en junio, las cosas volvieron a complicarse por una serie de incendios en varios camiones producidos en su propia sede. La compañía culpó inicialmente a un sabotaje. Sin embargo, una investigación independiente ha concluido que ha sido la fuga de refrigerante originada en la batería la que ha provocado estos incidentes.
Los detalles al respecto siguen siendo escasos. Nikola asegura que "una fuga de refrigerante dentro de un solo paquete de baterías provocó el incendio que dañó varios camiones cerca de su sede”. Añade que una segunda batería incendiada en agosto de 2023 “era parte de una mula de prueba de ingeniería”. La marca identificó (pero no nombró) "un solo componente del proveedor dentro del paquete de baterías como la fuente probable de la fuga de refrigerante".
Como consecuencia, Nikola ha emitido la retirada del mercado de todos los camiones eléctricos que ha construido desde que inició la producción en marzo de 2023. El proceso, realizado de forma voluntaria, ya ha sido iniciado ante la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera). Actualmente se encuentra en fase de instrucción a sus distribuidores para que dejen de vender los camiones hasta que se encuentre una solución al problema. Añade que esta retirada solo afecta a los 209 camiones eléctricos de baterías construidos. La línea de camiones eléctricos de hidrógeno no se ve afectada por este incidente.
Nikola aconseja estacionar los camiones ya entregados e insta a los operadores y distribuidores a colocar el interruptor de desconexión de la batería principal en la posición OFF. También anima a considerar dejarlos en un lugar con buena cobertura de internet para que su sistema de monitoreo interno, Fleet Command, realice un seguimiento del tren motriz en tiempo real y evalúe de manera continua el riesgo de incendio.
En cuanto a las acusaciones de sabotaje, la compañía ha explicado que las imágenes de vídeo que mostraban un vehículo estacionado junto a los camiones que se quemaron poco antes de que comenzara el incendio sugerían que el incendio no era un accidente. El vehículo no identificado se alejó rápidamente “después de un destello brillante”, escribió Nikola en un comunicado. Aclaró que "extensas pruebas de hipótesis internas y dirigidas por terceros, entrevistas con empleados y contratistas y horas de revisión de imágenes de vídeo desde entonces han sugerido que es poco probable que un sabotaje u otros factores externos hayan causado el incidente".
Nikola asegura que publicará más detalles sobre la causa del incendio y cómo planea solucionarlo en las próximas semanas.