Está claro que, a día de hoy, un camión eléctrico de batería no puede alcanzar la autonomía de un camión diésel equivalente. Sin embargo, se están dando pasos importantes hacia ese objetivo y, una prueba de ello, es la gesta que ha llevado a cabo Mercedes para poner a prueba su camión eléctrico: un viaje de más de 3.000 kilómetros que tuvo su origen en el mismísimo Polo Ártico.
Los viajes largos por carretera son el pan de cada día de los camiones de gran tonelaje, que cubren largas distancias para llevar mercancías de un punto a otro. Mercedes cree que los camiones de hidrógeno son una buena solución de futuro para sustituir a los actuales camiones diésel y ya ha empezado a probarlos, aunque su apuesta actualmente son los eléctricos de batería y, de hecho, esa es la mecánica de sus primeros camiones eléctricos de producción en serie.
Y ha sido con un camión eléctrico de batería con el que han hecho un viaje de lo más espectacular. El pasado mes de marzo, un equipo de Mercedes-Benz Trucks recorrió unos 3.000 kilómetros con dos prototipos casi de serie del Mercedes eActros 300, el eActros 'pequeño', yendo desde el Polo Ártico hasta Stuttgart, la ciudad alemana donde está la sede de Mercedes-Benz.
El eActros 300 se presentó en el pasado IAA Transportation 2022 en Hannover y está previsto que comience a fabricarse en serie este mismo otoño. Antes de eso, hay que llevar a cabo la fase de desarrollo y pruebas, poniéndolo a prueba en condiciones extremas. El frío es poco amigo de las baterías, así que el Polo Ártico es el lugar ideal para testear y analizar el comportamiento de la batería y otros sistemas.
Antes del viaje de 3.000 kilómetros, los ingenieros de Mercedes-Benz Trucks ya habían probado exhaustivamente el vehículo en condiciones invernales en Rovaniemi (Finlandia) a temperaturas de hasta 25 grados bajo cero. Se analizó el comportamiento y la conducción del camión en carreteras heladas y nevadas, y se puso especial atención en la protección de los componentes de la transmisión, el software y el hardware frente a las bajas temperaturas. En el viaje de regreso, el objetivo principal era observar con más detalle en el tráfico real a los eActros cargados con 25 toneladas. Todo ello bajo condiciones climáticas de muchísimo frío y topografías de lo más variadas.
La ruta comenzó cerca de Rovaniemi y siguió por Estocolmo, Malmö, Copenhague, Nyborg, Flensburg, Hamburgo, luego por la autopista A7 hasta Würzburg y desde allí por la autopista A81 hasta Stuttgart. Una carrera de fondo para el eActros 300, cuyos tres paquetes de baterías (cada uno con 97 kWh de capacidad utilizable) ofrecen una autonomía de hasta 220 kilómetros. Según Mercedes, planificaron la ruta de manera conservadora con paradas para recargar cada 150 kilómetros y anteponerse así a posibles contratiempos. De media, los equipos pararon tres veces al día.
Cabe recordar que también existe la versión eActros 400, que es la versión pensada para viajes de mayor distancia, con una autonomía de unos 400 kilómetros por carga.