La gran esperanza de Europa se sigue hundiendo, Northvolt se desprende de otra de sus secciones

Los suecos aspiraban a convertirse en la alternativa europea a los grandes fabricantes de baterías chinos, pero la realidad es que la empresa sigue teniendo graves problemas.

La fábrica de Northvolt trata de salir adelante, aunque la situación es complicada.
La fábrica de Northvolt trata de salir adelante, aunque la situación es complicada.
20/02/2025 15:00
Actualizado a 20/02/2025 15:00

Está claro que las previsiones no se han cumplido. Con el despertar de la movilidad eléctrica muchos han sido los participantes que han tratado de hacerse un hueco en la incipiente industria secundaria de componentes. Europa quiere convertirse en la región del mundo más sostenible y medioambientalmente responsable, pero no cuenta con las empresas complementarias para ello. Sí, cuenta con grandes fabricantes, pero no con un proveedor de baterías que sea capaz de suministrar la energía necesaria para alimentar millones de coches eléctricos. La dependencia de China es total y así seguirá siendo tras la ruina de la gran esperanza del Viejo Continente.

Northvolt estaba llamada a ser la alternativa europea a grandes empresas chinas como CATL y BYD. La empresa sueca tenía un rumbo claro, pero este, lamentablemente, se ha desviado de la realidad. A lo largo del último año muchos han sido los rumores sobre problemas económicos, pérdida de objetivos y grandes desequilibrios financieros. La palabra quiebra había sonado muchas veces en los últimos meses y, finalmente, llegó a finales del curso pasado. Desde entonces, la empresa ha buscado soluciones para aliviar las pérdidas. Hoy ha vendido otras de sus ramificaciones, una de las más rentables.

Batería Norhtvolt
Durante un tiempo, Northvolt se situó como la alternativa europea a la hegemonía china.

Northvolt trata de salir a flote vendiendo sus partes más rentables

Tras recibir miles de millones de euros en subvenciones públicas, Northvolt ha empezado a desmembrarse rápidamente. Hace apenas unas semanas supimos que NOVO, la empresa conjunta entre Northvolt y Volvo, había pasado a ser controlada por los chinos. Volvo pertenece al Grupo Geely, uno de los mayores conglomerados automovilísticos de China. Ha sido un duro varapalo para toda Europa. Ahora, tal y como informa Reuters, Northvolt ha vendido otra de sus secciones, la centrada en fabricar módulos de baterías para vehículos industriales, camiones principalmente. 

A pesar del secretismo con el que se ha llevado a cabo la operación, el ya mencionado medio ha podido saber que Scania ha sido la parte compradora. De esta forma, el fabricante sueco, socio y colaborador habitual de Northvolt, integrará la división a su sección de soluciones energéticas que vende motores y componentes para industrias como la construcción, la agricultura y la generación de energía. Se desconoce cuál ha sido la cantidad que ha tenido que pagar Scania por dicha sección de Northvolt. La empresa seguirá trabajando con ‘normalidad’ durante todo el proceso de traslado.

Camión Scania
Scania se aprovecha de la delicada situación de Northvolt comprando su sección de vehículos industriales.

El desmembramiento de la sección industrial es un paso más en la reestructuración de la compañía. Los despidos y los cierres son el pan nuestro de la empresa. A pesar de su delicada situación, los fabricantes europeos siguen apoyando a Northvolt con la intención de reflotarla y hacerla crecer. Mientras tanto, China sigue adelante con su plan de conquista sin encontrar apenas rivales capaces de robarles ventas. CATL y BYD fabrican por sí solas más del 50% de las baterías para vehículos eléctricos. Cada vez están más cerca de implantarse en el Viejo Continente. Hace apenas unas semanas CATL anunció un importante acuerdo para construir una gran fábrica de baterías LFP en Zaragoza. Una inversión de más de 4.000 millones de euros.