Los camiones eléctricos de PepsiCo se han hecho famosos gracias a ser de los primeros Tesla Semi en entrar en funcionamiento. Ha servido como estrategia de marketing tanto a Tesla como a Pepsi, así que su competencia directa no se podía hacer esperar y también utilizará camiones eléctricos de gran tonelaje. Quizá para desmarcarse de su acérrimo competidor, no serán camiones de Tesla.
Daimler Truck North America, filial de Daimler Truck AG, ha anunciado la entrega de 20 camiones eléctricos Freightliner eCascadia a la embotalladora Reyes Coca-Cola Bottling (RCCB). Se trata de camiones Clase 8, como el Tesla Semi, la categoría de camiones más grande que existe en Estados Unidos, autorizados para un peso bruto superior a 14.969 kilos (33.000 libras).
"Nuestra colaboración con Reyes Coca-Cola Bottling representa un hito crucial en la promoción del transporte sostenible. La integración de los Freightliner eCascadias en la flota de RCCB demuestra que la responsabilidad empresarial y ambiental pueden coexistir, al mismo tiempo que impulsamos la innovación y la eficiencia", ha explicado David Carson, vicepresidente senior de Ventas y Marketing de DTNA.
Los Freightliner eCascadias se venden con diversas opciones de batería y tren motriz. Dependiendo de la configuración elegida, proporcionan una autonomía de 249, 354 o 370 kilómetros aproximadamente. Este rango les hace un modelo ideal para rutas de distribución de corto y medio alcance sin necesidad de parar a recargar en la ruta, con trabajos de distribución regional, transporte y reparto de última milla.
La recarga se realizará en el depósito de los camiones. RCCB ha instalado 20 cargadores en sus instalaciones de Downey, que se han integrado en un software de gestión de flota para conseguir la mejor optimización posible. El tiempo de recarga oscila entre 2,5 y 3 horas para alcanzar el 80% de capacidad de la batería, dependiendo de la versión.
Utilizar los eCascadias eléctricos permitirá a la compañía estadounidense reducir el consumo de diésel en hasta 150.000 litros al año, con la consecuente reducción de emisiones de efecto invernadero y otros gases contaminantes. Este logro se alinea de manera coherente con la iniciativa más amplia de RCCB de reducir las emisiones de carbono en un 30% para el año 2030.