La Tesla Cybertruck y el Tesla Semi son dos de los vehículos eléctricos que más expectación levantan en el panorama actual, cada uno por motivos diferentes. La primera por su diseño estrambótico y absolutamente diferente a lo demás; el segundo, por la promesa de ofrecer un camión eléctrico de batería con una autonomía y prestaciones más que notables. Sin embargo, ambos vuelven a estar en problemas.
El año 2020 fue un año muy complicado por motivos obvios, pandemia mundial mediante, y el 2021 está siendo difícil a su manera. Cuando parecía que la vacunación masiva nos devolvería a la normalidad, otro tipo de consecuencias de la pandemia está sacudiendo la industria del automóvil (entre tantas otras). No hay semiconductores, escasean componentes clave y, por si fuese poco, los que hay son muchísimo más caros de importar por la galopante falta de contenedores marítimos.
En la última Junta de accionistas de Tesla, Elon Musk esgrimía estas razones para justificar el enésimo retraso tanto de la Cybertruck como del Semi. Efectivamente, la producción en serie de ambos vehículos se retrasa de nuevo. «Creo que lo más probable es que la Cybertruck comience a producirse el año que viene, y que alcance la producción en serie en 2023», decía Musk. Según estas declaraciones, la producción de unidades pre-serie debería comenzar a finales de 2022 y las primeras Tesla Cybertruck de producción seriada llegarían en 2023. Los motivos, como decíamos, la falta de semiconductores, que redunda en una escasez de baterías.
Dos prototipos del Tesla Semi en fase de pruebas.
Tesla ha conseguido hasta ahora sortear la crisis de los semiconductores, no se sabe muy bien cómo, y ha batido su récord histórico de ventas el pasado trimestre. Sin embargo, el suministro que está consiguiendo Tesla se empleará principalmente en los Model 3 y Model Y, dos modelos con un volumen de ventas muy alto en todo el mundo y con una demanda que no cae, al contrario, y en los Model S y Model X en menor medida (su cuota sobre el total es testimonial a día de hoy).
El problema se agrava con el camión eléctrico, el Tesla Semi, cuya producción no se llevará a cabo al menos hasta el año 2023. Teniendo en cuenta todo lo anterior, y debido a la gran cantidad de celdas de batería y circuitos electrónicos que necesita el Semi, su producción en serie -que ya venía retrasándose por diferentes motivos- vuelve a prorrogarse hasta que las cadenas de suministro sean suficientes para abastecer a los Tesla de mayor demanda (Model 3 y Model Y) y, además, a sus nuevos modelos planeados. Elon Musk declaraba que «con suerte, también podremos producir el Semi y el nuevo Roadster en el 23». Y añadía que «deberíamos superar la grave escasez de la cadena de suministro en el 23. Soy optimista de que así será». Al parecer, esta situación no está tan cerca de terminar, como decía el propio Musk hace apenas unas semanas.
Ahora queda una duda en el aire: ¿afectará este nuevo retraso a la Cybertruck? ¿En qué medida cancelarán los clientes las reservas que tenían? Y es que no podemos olvidar una cosa: los dos mayores enemigos de la Cybertruck ya están en el mercado, o a punto de llegar. Rivian hace apenas unos días que comenzó a fabricar en serie la Rivian R1T, después también de algunos retrasos, y la Ford F-150 Lightning ha entrado en fase de pre-producción lista para salir a la venta en la próxima primavera. Desde luego, la lucha estará servida.