La startup sueca Einride ha anunciado que el Pod, su camión eléctrico y autónomo utilizará la tecnología de NVIDIA integrada en su procesador Orin, con el que es posible alcanzar un nivel 5 de conducción autónoma. La próxima generación de este camión eléctrico, disponible ya para la reserva con entregas previstas el próximo año, presenta nuevas funciones y algunos cambios de diseño respecto al vehículo original.
Einride es la creadora de un prototipo de camión eléctrico y autónomo cuyo concepto es completamente diferente a los estándares de hoy en día. Se trata de un camión que prescinde de la cabina del conductor puesto que su operación es completamente autónoma. Tras anunciar un acuerdo con la empresa de supermercados Lidl en abril de este año para comenzar a operar con un camión eléctrico, con conductor, de diseño más convencional, en mayo arrancó las pruebas en un pequeño tramo de carretera abierta en Suecia. El T-Pod, sin conductor y con un nivel 4 de automatización, realiza trabajos para la compañía DB Schenker, recorriendo un tramo de vía entre un almacén y la terminal.
Primeras pruebas reales en Suecia del Einride T-Pod.
Las capacidades de conducción autónoma será responsabilidad de la plataforma NVIDIA DRIVE AGX Orin que tiene una capacidad de procesamiento de 200 billones de operaciones por segundo. Según la empresa superará en capacidad de cálculo a la computadora FSD de Tesla en aproximadamente el 38%. Este nuevo procesador es el sucesor de los procesos Xavier que emplean un chip de silicio equipado con ocho CPU convencionales y una GPU específicamente optimizada para el aprendizaje robótico.
A través de los sensores, cámaras y radares que incorporan los camiones, la plataforma genera una gran cantidad de datos. La inteligencia artificial de alto rendimiento que los gestiona se convierte así en una base de aprendizaje que permite que el que sea posible navegar por la imprevisibilidad del mundo real.
Einride estudia un modelo de suscripción para sus operaciones. El contrato se basará en una tarifa de reserva que tendrá un coste de 10.000 dólares y una cuota operativa mensual que dependerá del nivel de autonomía al que se suscriba el cliente. El nivel base, que permitirá operaciones cercanas a su área de trabajo, arrancará en 18.000 dólares al mes, que aumentará a 22.500 dólares para las operaciones en carretera. Si bien estas cuotas parecen elevadas, la operación completamente autónoma de un vehículo de este tipo durante 24 horas podría mejorar los tiempos de entrega y reducir los costes logísticos en un 45%, según indica NVIDIA citando los estudios de varios analistas.
El SoC NVIDIA combina nuevos aceleradores de aprendizaje profundo y visión por computadora que pueden ofrecer hasta 200 billones de operaciones por segundo.
Einride planea un despliegue gradual de sus vehículos durante los próximos años, que irán alcanzando paulatinamente un nivel de conducción autónoma cada vez mayor. A partir de 2021, los T-Pod podrán realizar entregas locales y en áreas restringidas limitadas. También se podrá emplear en aplicaciones rurales con velocidades máximas de operación de 45 km/h y en tramos de carretera abiertas a partir de 2022-2023 en los que la velocidad máxima aumentará hasta los 85 km/h.
La plataforma en la que se basan permite escalar los vehículos que se ajustarán a los requerimientos de los clientes de todo el mundo. Las cápsulas y camiones autónomos de Einride estarán diseñados para cada tipo de ruta. Pueden automatizar viajes cortos y rutinarios, como la carga y descarga de contenedores de buques de carga, gestionar operaciones portuarias o conducir de forma autónoma por la carretera, lo que agiliza los procesos logísticos.