Si el reacondicionado de vehículos parece que será uno de los pasos clave en el sector del automóvil en los próximos años, una de las posibilidades que ha planteado Renault Trucks recientemente durante sus Emob Days podría ser una de las tácticas a considerar en lo en lo relativo a economía circular y comercialización de camiones eléctricos. Y es que los especialistas en baterías de Renault Trucks admitieron que la marca no descarta convertir camiones diésel en camiones eléctricos.
Los comentarios se produjeron durante nuestra reciente visita a la fábrica de camiones eléctricos de Renault Trucks en Normandía, Francia. Más concretamente en el taller de baterías, en el que la firma profundizó de manera más detallada acerca de la tecnología eléctrica de su gama de camiones E-Tech.
En base a las previsiones de ventas que Renault Trucks tiene para los próximos años y la estrategia de descarbonización que pretenden seguir, esperan que para 2030 aproximadamente el 50 % de sus ventas se correspondan con camiones 100 % eléctricos. Bien sabemos, no obstante, que el paulatino aumento de ventas de camiones eléctricos derivará a un menor interés en sus modelos diésel, por lo que a medida que el interés en este tipo de motores decaiga, Renault Trucks tendrá en sus manos cada vez más camiones diésel que han sido usados previamente por parte de clientes.
La marca prevé que será aproximadamente desde 2025 en adelante cuando se empiece a notar este cambio en las tendencias de consumo, pues muchos de los clientes que dispongan de camiones diésel querrán en algún punto devolverlos a la marca para dar el salto a la movilidad eléctrica, ya sea por iniciativa propia o por que a causa de las nuevas políticas verdes, los camiones diésel tendrán cada vez un uso más acotado.
Esto dejará a Renault Trucks en la tesitura de elegir qué hacer con los camiones diésel que poco a poco irá teniendo de vuelta en sus manos; volver a ponerlos a la venta en el mercado como usados, o reacondicionarlos y dotarlos de un esquema por baterías para poder venderlos como camiones eléctricos.
Técnicamente es posible convertir un camión diésel en un camión eléctrico sin demasiada inversión
Una de las particularidades de los camiones eléctricos de Renault Trucks es que su producción se lleva a cabo en la misma línea de montaje que la del resto de camiones diésel.
Y es que, para desarrollar su actual gama de camiones eléctricos, Renault Trucks ha tomado como base la misma plataforma sobre la que llevan años articulando sus camiones con propulsor por gasóleo, y gracias a ello se puede permitir fabricar en la misma línea de producción tanto camiones diésel como camiones eléctricos.
Durante el proceso de producción, las dos únicas diferencias destacables tienen lugar en el momento de acoplar el propulsor al chasis, donde obviamente se dota a la estructura de un motor eléctrico adosado a la transmisión. La segunda diferencia, a decir verdad, no tiene lugar en la propia cadena de producción sino más tarde, por separado. Y es que mientras que un camión diésel abandona esta línea listo para sus pruebas dinámicas, los eléctricos necesitan de un paso más en el que se les instala tanto las baterías como el sistema eléctrico relativo a estas.
Esto significaría que la marca tan sólo necesitaría una inversión relativamente asequible para dar el paso, pues tanto su fábrica como la estructura de sus camiones permiten una conversión que no conlleva demasiadas complicaciones.
Con ello, camiones que previamente han tenido un primer ciclo de vida en forma de camión diésel, y tras un segundo paso por la fábrica de Renault Trucks, podrán estar de vuelta en el mercado con vistas a servir de herramienta de transporte con una mayor vida útil por delante libre de emisiones.
Está por ver, pues, cómo afrontan los fabricantes el volumen de camiones diésel que tendrán de vuelta desde mediados de la década en adelante, pero Renault Trucks, particularmente, parece tener una posible solución sobre la mesa.