Si hace apenas unos días conocimos el primer camión híbrido enchufable de Scania, hoy es turno para dar el salto definitivo hacia la electrificación total. Y es que Scania ha presentado su primer camión completamente eléctrico, un paso importante en la electrificación de su gama, que llega con una autonomía de hasta 250 kilómetros.
Se trata del primer camión eléctrico de producción en serie de Scania, un modelo que abandona el motor diésel y deja paso a un motor eléctrico alimentado por baterías de iones de litio. Estará disponible con dos versiones distintas para la batería: una opción con cinco baterías y un total de 165 kWh, y otra versión con nueve baterías y un total de 300 kWh de capacidad instalada.
La versión de 165 kWh permite una autonomía de 130 kilómetros, mientras que la opción de mayor batería permite una autonomía de hasta 250 kilómetros. En ambos casos la autonomía depende, por supuesto, de la carga que lleve el camión, la carrocería elegida y la topografía del terreno. El modelo está pensado para tareas en ámbitos urbanos, por lo que la autonomía debería ser suficiente para una jornada de trabajo.
El camión eléctrico de Scania viene equipado con un conector de carga CCS y cuenta con capacidad de recarga rápida a 130 kW en corriente continua. La versión con cinco paquetes de baterías se cargan en algo menos de 55 minutos, mientras que el de nueve baterías requiere aproximadamente 1 hora y 40 minutos. El camión está equipado con sistema de frenada regenerativa, por lo que la batería también se recarga en las frenadas y deceleraciones.
Parte de las baterías van ubicadas en el espacio que ha dejado el motor de combustión, ahora retirado, y los paquetes adicionales están montadas a lo largo del chasis. En cuanto al propulsor, equipa un motor eléctrico con 230 kW (313 CV) de potencia continua. La transmisión tiene 2 velocidades para poder aprovechar mejor las capacidades del motor en función de las necesidades de la conducción y la carga.
Otros componentes necesarios para la propulsión completamente eléctrica, como la unidad de gestión de la batería, el sistema de refrigeración de la batería, el sistema electrohidráulico para la dirección asistida, el compresor de aire eléctrico o el inversor, también están montados a lo largo del bastidor. El camión también equipa una toma de fuerza PTO totalmente eléctrica capaz de suministrar hasta 60 kW de potencia para elementos auxiliares como sistemas de refrigeración o ganchos elevadores.
Al igual que la versión híbrida enchufable, estará disponible con las cabinas L y P, ambas diseñadas para operaciones en entornos urbanos (especialmente la L, de piso bajo y con mejor visibilidad a menor altura).
Antes incluso de anunciar su producción en serie, Scania ya había vendido 75 unidades de este camión. El pasado mes de mayo, la compañía sueca ASKO anunció la compra de 75 camiones eléctricos de Scania de aquí a 2022, con el objetivo de reducir completamente las emisiones de gases contaminantes de su flota para el año 2026. ASKO ha estado probando dos unidades pre-serie del camión eléctrico de Scania desde febrero, tiempo en el que el fabricante ha podido obtener datos del vehículo en aplicaciones de trabajo reales.