Las grandes baterías de los camiones eléctricos necesitarán enormes potencias de carga para recargarse en un tiempo razonable. La solución está más cerca de lo que pensamos y, de hecho, todos los principales fabricantes ya están trabajando en ello. El último en probarlo ha sido Scania, que ha testado con éxito el sistema piloto de carga de megavatios de ABB E-mobility.
Los camiones eléctricos de gran tonelaje para largas distancias necesitan baterías de gran tamaño para poder igualar la autonomía de un camión diésel equivalente. En ese sentido, las baterías más grandes que se montan actualmente superan los 600 kWh, pero los camiones eléctricos de próxima generación podrían acercarse incluso a los 1.000 kWh de batería.
Para poder recargar una batería tan grande en un tiempo razonable, en aproximadamente el tiempo que dura una parada obligatoria, se necesitará un cargador de altísima potencia, alrededor de diez veces más potente que el enchufe CCS Combo más rápido de la actualidad.
Es ahí donde entra en juego el estándar de carga MCS, las siglas de Megawatt Charging System (en castellano: sistema de carga de megavatios). La compañía ABB E-Mobility, cuya fábrica de cargadores visitamos el año pasado, ya tiene a punto estos nuevos cargadores y ahora son los fabricantes de vehículos pesados quienes están probándolo.
Scania ha empezado a instalarlo en sus primeros camiones eléctricos (no de producción sino en prototipos) y ha anunciado que las primeras pruebas con el cargador MCS han resultado un éxito. Esta primera prueba demuestra la viabilidad técnica de la carga de alta corriente y constituye "un paso importante hacia el futuro", según la compañía.
La tecnología MCS es fundamental para los camiones eléctricos de largo recorrido, en los que, tanto el tiempo de conducción como el de descanso, están regulados por ley. En la Unión Europea, la ley obliga a hacer una pausa ininterrumpida de al menos 45 minutos tras un período de conducción de cuatro horas y media, a menos que el conductor tome un período de descanso.
Por tanto, el vehículo en cuestión puede circular durante un máximo de 4,5 horas antes de hacer una pausa de 45 minutos. Durante este tiempo, el camión necesita conseguir energía suficiente para trabajar otras 4,5 horas. Debido al tamaño de las baterías, es fundamental una carga de alta potencia.
Scania y ABB E-mobility han invertido recursos y desempeñado un papel decisivo en el desarrollo del sistema MCS en colaboración con CharIN. El cargador empezará a funcionar con 1.500 amperios cuando se lance al mercado el próximo 2024. Más adelante se alcanzarán los 3.000 amperios de corriente y 1.250 voltios, resultando una potencia teórica de 3.750 kW o 3,75 MW. Esto es unas diez veces más que los cargadores más potentes para vehículos eléctricos de la actualidad, que ofrecen entre 350 y 400 kW de potencia de carga a 800 voltios.
"Somos conscientes de la necesidad de un impulso para el transporte eléctrico. Nuestro objetivo es que el 50% de todos los vehículos que vendamos anualmente en 2030 sean eléctricos. Para lograrlo, necesitaremos una buena infraestructura y el sistema MCS es una pieza clave del puzzle para la infraestructura en el futuro", explica Fredrik Allard, responsable de movilidad eléctrica de Scania.
A partir de este año, Scania ofrecerá camiones con el conector MCS en fase preestándar a clientes seleccionados que tengan unas necesidades muy específicas y pronunciadas. Su producción en serie comenzará en 2024 y ABB E-mobility presentará la próxima generación de la tecnología MCS a finales de 2024 o principios de 2025.