La llegada del Tesla Semi ha marcado un punto de inflexión en la compañía. El producto más grande y complejo que han desarrollado ya está en manos de sus primeros clientes lo que supone su mejor y más dura prueba en entornos reales. Obviamente, los primeros problemas han aparecido como parte esencial de esta etapa. A lo largo de los últimos meses se han detectado varias unidades varadas en la carretera. Inmediatamente los primeros rumores apuntaban a fallos con el esquema eléctrico, pero tal y como recogen diversas fuentes implicadas en el desarrollo, otro componente esencial es el que está trayendo los quebraderos de cabeza.
El pasado día 2 de diciembre se celebró por todo lo alto la ceremonia de entrega de las primeras unidades del Semi. PepsiCo tuvo el honor de recepcionar esos primeros camiones eléctricos de Tesla. Sin embargo, esas primeras unidades no han entrado en servicio completo ya que están siendo utilizadas para pruebas como parte de su programa de desarrollo. Durante muchos meses los ingenieros de Tesla lo han sometido a todo tipo de pruebas en entornos simulados, pero nada mejor que el día a día para descubrir las ventajas y las flaquezas de un producto.
Tal y como informa Teslarati, recogiendo declaraciones de personas implicadas en el proyecto, los Tesla Semi que se han descubierto tirados en la carretera no presentaban problemas ni de autonomía ni de mecánica. Muchos rumores apuntaban entonces a que el Semi podría no estar cumpliendo con las expectativas generadas. De hecho, apenas dos semanas después de las primeras entregas, PepsiCo contradecía los datos de homologación aportados por la compañía.
Sin embargo, esa no parece ser la principal causa por la que los Semi de Tesla se están quedando tirados en medio de la carretera. Las fuentes informan que son los propios conductores quienes detienen los camiones ante la inseguridad provocada por las pantallas. Los dos paneles de control del Tesla Semi recogen toda la información y todas las funcionalidades y parecen estar siendo el foco de todos los problemas. Las averías son comunes, los paneles se apagan o presentan errores y, ante semejante incertidumbre, los conductores optan por parar y esperar a ser remolcados.
Al no tener acceso constante a información esencial como la velocidad, la visibilidad de las cámaras o la autonomía, la decisión más segura para los conuctores es la de detener el camión y esperar. Los vehículos de remolque desplazan las unidades averiadas a unas instalaciones en Lathrop, en California, donde son revisadas, reparadas y puestas en servicio otra vez. Está claro que las primeras etapas no están libres de contratiempos y errores, pero si Tesla quiere tener un producto comercializable debe corregir los fallos cuantos antes y de manera definitiva.
