Con motivo de la celebración de los Emob Days de Renault Trucks, recientemente Híbridos y Eléctricos ha tenido la oportunidad de visitar la fábrica que la marca, propiedad de Volvo Group, tiene en la región de Normandía. Más concretamente la factoría está ubicada en las afueras de la ciudad de Cabain y es en esta ubicación donde la firma ya produce en serie sus camiones eléctricos.
En Renault Trucks anuncian con orgullo que son la primera empresa en Europa en tener un camión eléctrico en producción. De hecho la primera unidad salió de la fábrica de Cabain en marzo de 2019, y desde entonces los camiones eléctricos de la firma del rombo ya han rodado más de un millón de kilómetros en manos de clientes.
En total, Renault Trucks dice que ya son más de 100 camiones eléctricos los que han entregado a clientes, y que si a esta cifra se suman los 50 camiones que la propia empresa tiene para pruebas y demostraciones, y todas las reservas hechas en firme por parte de clientes, en un breve espacio de tiempo superarán la cota de las 500 unidades producidas. Cifra a la que ha afectado sin duda la escasez de semiconductores, y a la que que Renault Trucks ha intentado esquivar mediante la construcción parcial de los camiones hasta la llegada de los semiconductores necesarios.
Además, Renault ha aprovechado los Emob Days para dar la noticia de que su gama de camiones eléctricos Z.E. pasará a denominarse E-Tech, mantiendo así una imagen corporativa cercana a la división de turismos de Renault, con la que mantiene relación únicamente en términos de imagen de marca ya que al separarse del Grupo Renault, Renault Trucks mantuvo consigo los derechos de imagen.
Es de esperar incluso, que en no demasiado tiempo Renault Trucks herede el nuevo logo de Renault, de estilo más clásico y retro, y que con ello comience una nueva etapa en términos de diseño dentro de Renault Truks. Quién sabe...
Visita a la fábrica de Renault Trucks en Normandía
Situada en la costa oeste de Francia, a unas tres horas de París por carretera, la fábrica de Renault Trucks en Cabain se ha convertido en uno de los pulmones económicos de la región de Normandía, y desde allí, además de las oficinas centrales de Renault Trucks en Lyon, se comanda toda la estrategia eléctrica de la compañía, que apunta a lograr que la mitad de sus ventas para 2030 sean 100 eléctricas.
En su totalidad la fábrica da sustento a nada menos que 2.200 trabajadores, y de ella salen en su forma final de producto tanto camiones de Renault Trucks como de Volvo. La línea de producción relativa a los camiones eléctricos de Renault tiene 34 talleres distintos y fabrica de manera anual 2.000 camiones. Más concretamente, y si bien es cierto que sale de la línea un nuevo camión cada 5 minutos de actividad, en la actualidad la producción de camiones eléctricos se reduce hasta los 9 camiones al día.
Renault confía en un sistema eléctrico de 600 V de tensión nominal que según ha dado a conocer, es herencia directa de la tecnología de los autobuses eléctricos de Volvo. Dependiendo de las necesidades del cliente, se equiparán un número distinto de módulos de baterías, cada uno de 66 kWh para disponer así de una mayor o menor autonomía. Dada la gran disponibilidad de espacio entre ambos ejes, los camiones eléctricos de Renault equipan sendos paquetes de baterías en en espacio disponible.
Puesto que los camiones eléctricos de Renault Trucks comparten estructura con los camiones diésel de la compañía, la mayor parte de su fabricación tiene lugar en la misma línea. No obstante la gama E-Tech de Renault no acaba su producción al 100 % en esta línea, sino que necesitan de un paso más, ya que una vez finalizado su ensamblaje se separan del resto de camiones diésel para la instalación de su paquete de baterías y el sistema eléctrico.
Aunque el motor y la transmisión se instalen en el mismo punto de la cadena de producción que los propulsores diésel del resto de camiones, no es hasta el último paso cuando se dota al mismo de los distintos módulos de batería, y además tiene lugar en una instalación distinta dentro de la propia fábrica. con los que mediante un test final, se da por concluída la fabricación de los camiones eléctricos de Renault.
Una de las particularidades de esta fábrica (y presumiblemente de cualquier fábrica de camiones) es que el 100 % de los clientes son empresas o profesionales, y dada las particulares necesidades de cada uno de ellos, todos los camiones se diseñan en base a las preferencias y necesidades de los mismos, pudiendo variar el diseño hasta en un 60 % para adaptarse a la finalidad para la que está siendo fabricado. De hecho, mientras contemplábamos el ritmo de producción en la cadena de Renault Trucks, nos avisaron de que todos los camiones que había en la misma eran encargos en firme por parte de empresas y autónomos.
La marca sabe que para su clientes, en su mayoría empresas, dar el salto a la movilidad eléctrica supone adentrarse en un mar de dudas e incertidumbres. Por ello a través de cuatro fases se encargan de ver no sólo que la actividad de su cliente es apta para dar el salto al uso de camiones eléctricos, sino que además Renault Trucks se encarga de acompañar y seguir el desempeño de todos su camiones eléctricos durante toda la vida útil de los mismos junto al cliente.
La sensación de viajar abordo de un camión eléctrico
Además de saber cómo es la manera de proceder de la firma francesa en lo relativo a producción de camiones eléctricos, también tuvimos la oportunidad de saber cómo se comportan sus camiones por baterías en la urbe gracias a un copilotaje en las inmediaciones de la factoría.
El modelo en el que tuvimos la oportunidad de montarnos fue, más concretamente, un Renault Trucks D-16 T, que es el modelo que más capacidad de baterías puede tener actualmente dentro de la gama del fabricante francés.
Dependiendo del total de módulos que se equipen, la capacidad total de las baterías oscilarán entre 200 y 400 kWh, lo que le otorgará una autonomía máxima de 400 kilómetros en ciclo WLTP. Una autonomía que de momento se adapta a las necesidades de este tipo de camiones, mayormente dedicados a reparto urbano.
Bien es cierto que, dado que carecíamos del permiso necesario para conducir vehículos pesados, no podemos aportar nuestra impresión acerca de la experiencia de conducción, pero sí constatar varios aspectos.
Por un lado la inherente capacidad de empuje que el propulsor eléctrico tiene a la hora de transportar cargas pesadas. Según la marca, el Renault Trucks D-16 T en el que pudimos montarnos estaba cargado con el 80 % del peso total que es capaz de transportar, y aun así seguía mostrando una capacidad de empuje en la que destaca una limpieza total en la entrega de potencia y la sensación de no estar transportando una carga tan pesada dada la ausencia de ruido relativo a las revoluciones de un motor diésel.
Más allá de las ventajas operativas y de costes, y del obvio beneficio ambiental, Renault Trucks se esfuerza en hacer hincapié en que sus camiones eléctricos son más cómodos y agradables de usar para sus conductores dado un refinamiento de uso infinitamente mayor que el de un diésel tradicional.
Como curiosidad, la transmisión del Renaultt Trucks D-16 T hace uso de dos velocidades distintas, una para salir desde parado y circular a baja velocidad y otra que se engrana al establecer una velocidad de crucero superior. El cambio de una marcha a otra apenas se percibe en el habitáculo a causa la linealidad en la entrega de potencia del motor eléctrico y la ausencia de ruido del motor.
La estrategia de descarbonización de Renault Trucks
Junto a Daimler Trucks, y militando bajo el paraguas empresarial de Volvo Group, Renault Trucks está entre los principales fabricantes de camiones de Europa, y quieren seguir manteniendo esta posición con la llegada de los camiones eléctricos.
Actualmente, dada la tecnología de baterías actual, es difícil aplicarlas a largas distancias, por lo que saben para esta aplicación deberán seguir confiando en propulsores diésel. Sin embargo la firma trabaja en diferencias tipos de tecnologías de bajas emisiones, y mientras que no descartan llegar a trabajar con camiones por pila de combustible, sí que ven en el hidrógeno verde una gran baza en el futuro.
Para 2030 esperan que el 50 % de sus ventas se corresponda con camiones eléctricos, mientras que paulatinamente para 2040 esperan haber dejado de recurrir a combustibles fósiles y biocombustilbles, con el hidrógeno verde mediante combustión interna tomando el relevo al diésel en largas distancias.
