Los accionistas de Stellantis se reunieron ayer en asamblea general y dieron su visto bueno, con mayoría del 70%, a la millonaria remuneración del jefe de la compañía, Carlos Tavares, el directivo europeo mejor pagado de la industria automovilística y uno de los que más cobran en el mundo.
El sueldo fijo de Tavares es de 2 millones de euros al año, pero tiene jugosos bonus variables. Por ejemplo, tiene una bonificación de 10 millones de euros vinculada a la "transformación" de Stellantis en materia de electrificación y software desde 2021 (año en que se formó fruto de la fusión entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles). En las variables también se contemplan bonus vinculados a objetivos hasta 2025, que ascienden a 13 millones, y aún hay más.
Entre unas cosas y otras, y dada la consecución de todos los objetivos, el sueldo de Carlos Tavares para 2023 asciende a 36,5 millones de euros. O lo que es lo mismo: 100.000 euros cada día del año. Sólo faltaba conocer la opinión de la asamblea, aunque era simplemente un trámite consultiva y no vinculante, pues Stellantis es una compañía holandesa y su consejo de administración no se rige por la ley francesa.
Sin embargo, la opinión de los accionistas tiene una importante carga simbólica y mediática. En 2022, Tavares fue duramente criticado por parte de los sindicatos y los accionistas de la compañía, que votaron en contra de su sueldo (de nuevo, se trataba de una votación no vinculante). Tavares tuvo en cuenta esta opinión negativa y tomó medidas, subiendo los sueldos del resto de altos directivos de la compañía. También tuvo efectos positivos después: el año pasado, su salario de 23,5 millones de euros fue aprobado por el 80% de los accionistas.
Este año ha bajado ligeramente el número de votos favorables, aunque Tavares puede considerarlo un resultado muy bueno, dado el aumento salarial del 56% en comparación con el año anterior. No obstante, no menos cierto es que ha llevado al grupo automovilístico a unas cifras récord en su historia: en 2023, Stellantis consiguió 18.625 millones de euros de beneficio neto, alcanzó un margen operativo del 12,8% y aumentó un 19% su flujo de caja hasta los 12.900 millones de euros.
La remuneración de Tavares multiplica por 518 el salario medio de sus empleados, que se sitúa en 70.404 euros. En términos de dinero en efectivo, es el CEO mejor pagado de la industria automovilística, por delante de Mary Barra (General Motors), Jim Farley (Ford) y Ola Källenius (Mercedes-Benz).
Mención aparte merecen Peter Rawlinson (Lucid Motors) y Elon Musk (Tesla). El primero se llevó en 2022 una compensación de 379 millones de dólares, aunque sólo 6 millones eran dinero en efectivo. El premio gordo se lo lleva Musk, cuyo paquete de compensación para el año pasado ascendía a 55.800 millones de dólares, la mayoría vinculado a acciones de Tesla. Ese paquete ahora está valorado en 47.000 millones (44.000 millones de euros) debido a la bajada de las acciones de Tesla. Sin embargo, está pendiente de recibirlos, pues un tribunal de Delaware paralizó esta compensación al considerar que se aprobó "con irregularidades". Así que, de momento, se puede considerar a Tavares el CEO mejor pagado de la industria en 2023.