Según el Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica, el transporte es el segundo componente más importante de la huella ecológica, es decir la superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un habitante medio de la sociedad analizada, así como la necesaria para absorber los residuos que genera. Representa el 23,4%, sólo superado por la fabricación de bienes de consumo.
Reducir esta huella ecológica, y, por extensión, la huella de carbono, es decir, la cantidad de gases de efecto invernadero que se desprende de nuestra actividad, puede ser tan sencillo como cambiar los hábitos a la hora de desplazarnos. Y eso es precisamente lo que han analizado en Hiflow, plataforma digital de entrega de vehículos que actualmente da soporte a más de 300 grandes cuentas profesionales en España y Europa, ha publicado los resultados de su nuevo informe realizado por YouGov.
En la encuesta realizada a más de 1.000 conductores españoles, se aprecia una clara voluntad para reducir la huella de carbono. “La concienciación de los conductores españoles es ya muy real, pues sólo el 12 % de los conductores afirma no estar dispuesto a reducir su huella de carbono. No obstante, esta concienciación solo se hará realidad con la voluntad conjunta del mundo económico (empresas) y de los poderes públicos”, explica Marta Vozmediano, country manager de Hiflow.
En otras palabras, el 78% de los conductores españoles sí está preocupado por reducir su huella de carbono y está dispuesto a modificar algunos hábitos para conseguirlo. ¿Cuáles son esos?
“Según los conductores, las dos prioridades para hacer frente al calentamiento global son, por un lado, acelerar la innovación en coches y combustibles alternativos (62 %) y, por otro, desarrollar el transporte multimodal (42 %). Estas prioridades están relacionadas con el compromiso y las inversiones de las empresas y los poderes públicos. Los retos de la ordenación del territorio y del transporte multimodal, así como la transformación de la motorización de los vehículos, son enormes, pero ya están en marcha", insiste Vozmediano.
Elección de vehículos electrificados
"Los conductores españoles muestran una voluntad admirable por contribuir a un futuro más ecológico y ya están preparados para abandonar los vehículos de combustión. A pesar del coste de vida en España, casi un tercio de los encuestados está dispuesto a invertir en un vehículo electrificado”, recuerdan desde Hiflow.
De hecho, como recuerda Vozmediano, “en España, el 29% de los conductores afirma que estaría dispuesto a comprar un coche electrificado para mejorar su huella de carbono. Esta cifra contrasta con el 17% de Francia, una proporción inferior a la del año pasado (22%)”.
Sin embargo, no parece que el vehículo eléctrico 100% sea la primera opción. Esta opción sólo es escogida por el 16%. La mayoría (42%) prefiere comprar un híbrido enchufable.
Detrás de esta reticencia, Vozmediano destaca tres argumentos clave: “En primer lugar, la falta de información. La educación sobre las emisiones de carbono sigue siendo el mejor camino. Los conductores españoles deben ser plenamente conscientes de que el ahorro de CO2 derivado de la conducción de un vehículo eléctrico es sustancial a lo largo de la vida útil del vehículo".
El segundo factor que destacan desde Hiflow es el precio de compra del vehículo. "De hecho, es el principal criterio para el 75% de los conductores. Este bajará en los próximos meses (el ejemplo del Model 3 de Tesla es significativo), pero no debería haber mucha diferencia de precio entre los modelos híbridos y los 100% eléctrico".
Por último, el uso de un vehículo eléctrico también depende del despliegue de una red de estaciones de recarga, tanto domésticas como públicas (para trayectos de larga distancia), recuerdan desde Hiflow.
Y un dato curioso: “sólo el 22% de los jóvenes de 18 a 24 años, frente al 38% de los conductores en general, eligen el tipo de motor al comprar un vehículo nuevo o de segunda mano”, recuerda Vozmediano.
Transporte multimodal y movilidad compartida
El uso de soluciones de movilidad alternativas para mejorar su huella de carbono es otra de los soluciones que más citan los conductores españoles. De hecho, “es más popular en España que en Francia (48% frente a 33%)”. Y en este caso, sin embargo, es aún más escogida entre los jóvenes de 18 a 24 años (64% frente al 48% general). “Los nuevos usos son tradicionalmente más populares entre las generaciones más jóvenes”.
Otro dato interesante que recoge la encuesta es que el 42% aboga por el desarrollo de sistemas de transporte multimodal para dar cabida a las diversas necesidades de movilidad.
Sobre la movilidad compartida, la encuesta también refleja que el 76% de los encuestados utiliza el vehículo menos de 6 horas a la semana y lo deja aparcado más del 90% del tiempo. “Esto indica un importante potencial de mejora en el uso compartido del vehículo y un uso más eficiente de los vehículos”, señalan desde Hiflow.
Y un apunte: el leasing es más popular en las grandes ciudades (18%) que en el resto (11%).
Reducir la velocidad
La tercera herramienta para reducir la huella de carbono es modificar los hábitos de conducción. En concreto, reducir la velocidad, algo que están dispuesto a hacer el 40% de los conductores españoles. Eso sí esta medida es menos popular por término medio entre los residentes en las capitales (32%) que entre los conductores en general (40%).
Por último, los conductores también demandan más implicación por parte de la industria. El 62% de los conductores cree que la industria del automóvil debería priorizar la innovación: invertir en motores ecológicos, vehículos más ligeros y biocombustibles. "Nuestra encuesta revela que, aunque los conductores están deseosos de adoptar hábitos más ecológicos, no pueden hacerlo solos. Creen que un esfuerzo de colaboración es esencial para un futuro sostenible y que la industria del automóvil tiene un papel crucial que desempeñar en esta transformación," insisten desde Hiflow.