En los dos primeros meses de 2020, el Grupo PSA (formado por las marcas Peugeot, Citroën DS y Opel) ha cumplido con el límite de 95 gramos de CO2 por kilómetros al que obliga la nueva normativa de la Unión Europea sobre emisiones. Si se mantiene en estos números, el grupo francés evitará el pago de las cuantiosas multas que se especifican en nuevo reglamento, que, en algunos casos, podrían llegar a ser muy elevadas.
La normativa europea específica que cada fabricante debe cumplir con unas emisiones promedio de CO2 para la flota conjunta de 95 gramos de CO2 por kilómetro en 2020. La sanción que establece la Comisión Europea es de 95 euros por cada gramo de CO2 que excedan sobre el límite las emisiones conjuntas, multiplicado por cada uno de los coches que se vendan en 2020 y 2021, que es el periodo de transición de dos años acordado. Para hacer más fácil el cumplimiento, durante 2020, el 5% de los vehículos más contaminantes de cada fabricante no se tendrán en cuenta, pero sí lo harán en 2021. Además la normativa europea incluye una serie de incentivos adicionales mediante un sistema de super créditos. A la hora de contabilizar las emisiones específicas promedio de un fabricante, los automóviles que emitan menos de 50 g de CO2/km contarán como 2 vehículos en 2020, 1,67 en 2021 y 1,33 en 2022. Más adelante, en 2025, los niveles de CO2 deberán reducirse en un 15% sobre la media de emisiones reales que haya computado cada marca en ese periodo de transición de dos años, y para el año 2030 en un 37,5%.
Ante esta nueva situación, el vicepresidente ejecutivo de PSA y Director de la división europea, Maxime Picat, ha declarado que el grupo francés ha venido cumpliendo con la nueva normativa desde el primer día hábil de 2020. En realidad, el límite de cada fabricante lo establecen los tipos de automóviles que conforman su oferta. PSA está trabajando para cumplir cada mes del año con los 93 g/km de CO2 que le corresponden, ya que el valor que tomará la Unión Europea será una cifra anual que tomará al final del año.
Maxime Picat Vicepresidente ejecutivo de PSA y Director de la división europea.
Según Picat, el cumplimiento de límite debe lograrse de forma natural, "estamos trabajando normalmente para no tener que hacer 'cosas estúpidas' a fin de año". Las decisiones tomadas hace seis o siete años, con la vista puesta en 2020, están dando ahora sus frutos. Entre ellas, se incluye la decisión de lanzar versiones totalmente eléctricas de muchos de sus modelos a partir de finales de 2019, basados en nuevas plataformas electrificadas, pero manteniendo la estética y los equipamientos de sus hermanos de combustión.
Además, ha recortado las emisiones de varios de los modelos de Opel, que adquirió hace tres años y que, lógicamente, no estaban en la planificación iniciada hace siete años. Carlos Tavares, CEO de PSA, ha explicado que durante estos años, y como parte de su estrategia, el grupo ha modelado una gran cantidad de escenarios diferentes para garantizar que, incluso en el peor de los casos, se siguieran cumpliendo los objetivos. Escenarios en los que se ha tenido en cuenta los precios de los combustibles, las tendencias en la aceptación por parte del mercado de los vehículos eléctricos o la caída de la participación del diésel, que actualmente se ha estabilizado en un 30%, pero que en las diferentes interacciones de PSA ha llegado a considerar una participación del 10%.
Ante la situación actual, con la crisis del coronavirus golpeando fuertemente al mercado del automóvil, Picat asegura que cualquiera que sea este impacto no se notará en su promedio de emisiones de CO2, ya que la caída en las ventas será proporcional en todas las líneas de modelos y entre todas sus variantes. Sin embargo, esta proporcionalidad tendrá que verse confirmada con las cifras de los próximos meses. Hasta la fecha de contabilización a la que se refiere esta información, los dos primeros meses de 2020, no tiene en cuenta la influencia de la crisis fuera de sus operaciones en el mercado chino. Según PSA, tampoco allí se habían visto afectados tanto como sus rivales ya que el mercado de PSA en el Gigante Asiático no es por ahora, tan cuantioso como el de otros fabricantes. Para hacer frente la situación actual, Picat asegura que PSA "está trabajando en la cadena de suministro y buscando soluciones a los posibles problemas".