Las acciones de Tesla se desplomaron un 17,2% en la última jornada de cotización en el Nasdaq, lo que supone su segunda mayor caída de la historia, después de que un alto ejecutivo de la compañía anunciase un retraso en la entrega de vehículos, como consecuencia del impacto que está teniendo el coronavirus en la economía china.
Los títulos del fabricante de vehículos eléctricos cerraron la sesión en los 734,70 dólares por acción, tras registrar una caída de más del 17%. Solo el 13 de enero de 2012 sus acciones se vieron más afectadas, cuando cedieron un 19,3%.
No obstante, Tesla ya acumulaba seis jornadas cerrando en 'verde' y una revalorización conjunta de casi el 50%. En concreto, durante los dos días previos de cotización, sus títulos se impulsaron un 19,8% y un 13,7% respectivamente.
Por eso, pese a la caída registrada ayer, que supuso una pérdida en su capitalización de 27.462 millones de dólares (25.000 millones de euros), la compañía todavía se encuentra un 203% por encima de los niveles en los que estaba el pasado mes de septiembre, justo antes de comenzar su último 'rally' alcista.
Asimismo, Tesla sigue manteniéndose por encima de la cota de los 100.000 millones de dólares (91.000 millones de euros) de valor en Bolsa, que superó por primera vez en su historia hace apenas dos semanas. Actualmente, su capitalización alcanza los 132.426 millones de dólares (120.500 millones de euros).
Posible nueva planta en Texas
El miércoles, el consejero delegado de Tesla y la compañía espacial SpaceX, Elon Musk, dejó caer en su cuenta oficial de Twitter que podría estar planeando la construcción de una nueva planta en Estados Unidos.
Musk lanzó una pregunta a sus seguidores en la red social en la únicamente se podía leer 'Giga Texas?', en alusión al nombre que reciben las fábricas de Tesla -gigafactorías-. En menos de 24 horas, el directivo ha recibido cerca de 306.000 votos, de los que más del 80% apuestan decididamente ('Hell yeah') por una planta en el Estado de Texas, frente a menos del 20% que se muestra menos decidido ('Nope').
Actualmente, cuenta con tres de estas gigafactorías, la primera de ellas situada en el Estado de Nevada, la segunda en el de Nueva York y la tercera en Shanghái, mientras que prevé la construcción de su primera planta europea en Berlín, donde ya ha adquirido los terrenos.
