La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) prevé que el crecimiento del mercado de automóviles en la UE se ralentice al 1% este año, tras el 3,4% registrado en 2017, debido al 'Brexit' y a los nuevos objetivos europeos de emisión de gases contaminantes.
El presidente de ACEA y del grupo PSA, Carlos Tavares, ha explicado que, aunque la industria automovilística europea se acerca a las cifras de producción y ventas previas a la crisis, la recuperación que está experimentando es "frágil", debido a la normativa regulatoria de la UE en cuanto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para automóviles y camiones y "la amenaza" del 'Brexit', por lo que ha llamado a "maximizar los esfuerzos para salvaguardar la competitividad del sector".
En cuanto a la actual propuesta de la Comisión Europea de reducción de emisiones, a la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles "no sea totalmente neutral en cuanto a la tecnología". "Nuestra industria está totalmente comprometida con la movilidad sostenible y con seguir reduciendo nuestra huella ambiental", ha asegurado Tavares.
En esta línea, ha indicado que los responsables políticos deberían fijar objetivos ambiciosos para las reducciones de CO2, pero sin imponer el uso de vehículos 100% eléctricos, ya que la cuota de mercado de los automóviles con carga eléctrica en toda Europa es "baja y fragmentada". "Es necesaria una visión de 360 grados de los posibles impactos de esto, incluidas las dimensiones económicas y sociales", ha advertido.
Además, ACEA ha señalado que el rápido descenso en el mercado europeo del gasóleo, compensado en gran medida con la gasolina –con mayor CO2–, puede suponer un problema para cumplir con los objetivos europeos de reducción de gases contaminantes, por lo que ha llamado a apostar por un enfoque "ambicioso pero realista" en este sentido, lo que considera que debería incluir un cambio gradual hacia los vehículos de emisiones bajas o cero emisiones, limitando el impacto directo en la competitividad de la industria automovilística europea.
En cuanto al 'Brexit', ha instado a los negociadores a llegar a un acuerdo rápido sobre el periodo de transición para "resolver la incertidumbre". "Es una desafío para nuestra industria tomar decisiones de inversión cuando no sabemos lo que está a la vuelta de la esquina", ha explicado Tavares.
Así, la asociación cree que este período de transición debería ser de alrededor de tres años, para dar tiempo a las empresas para adaptarse a la nueva realidad y permitir que las instalaciones necesarias, como la infraestructura de aduanas, se construyan a un nivel que pueda hacer frente a la demanda adicional.
