En abril de 2019, Aston Martin presentó su primer modelo eléctrico, el Rapide E, del que tan solo tenía previsto producir una edición limitada de 155 unidades que empezarían a entregarse en 2020. Ahora, la revista británica Autocar, citando fuentes cercanas a la empresa, asegura que el fabricante ha decidido no producirlo ni siquiera en edición limitada y convertir el modelo en un proyecto de investigación que utilizará para ampliar el programa de electrificación de Aston Martin.
Aston Martin lleva años trabajando en este superdeportivo eléctrico del que el verano pasado presentó la versión definitiva de producción en el Goodwood Festival of Speed. A pesar de haber completado el desarrollo, el fabricante inglés ha decidido no producir las prometidas 155 unidades únicas que había anunciado. Por lo que se ha podido conocer, esta decisión se debe a presiones financieras. Aston Martin ha estado luchando durante los últimos años por lograr ser una empresa rentable. Su CEO, Andy Palmer, describió 2019 como un "año muy decepcionante", aunque en ese momento no mencionó el futuro que ahora se cernía para el Rapide E.
Esto no significa que vaya a tirar todo el trabajo realizado a la basura. La compañía utilizará sus limitados recursos financieros para el desarrollo final del DBX., el primer SUV de Aston Martin basado en el concept DBX presentado en el salón del Automóvil de Ginebra de 2015, que inicialmente estaba planificado para ofrecerse únicamente en versión gasolina.
Ahora, su futuro también ha cambiado, y la compañía espera que comience a entregarse a partir del segundo trimestre de 2020, generando un número creciente de pedidos e ingresos. El DBX no se construirá en la nueva planta de St. Athan, sino en la fábrica de Gales que Aston Martin ha denominado Home of Electrification. Aquí también es donde se producirían el Rapide E y sus posteriores modelos eléctricos.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial de esta noticia por parte del fabricante británico. Tampoco ha revelado cuántos pedidos ha recibido para el modelo ni, por supuesto, si se confirma su cancelación, que ocurrirá con los reembolsos de los ya realizados. La gran ofensiva eléctrica de Aston Martin comenzará en 2022 bajo su marca de lujo Lagonda, que prepara un SUV y un sedán eléctricos para la próxima década. Los vehículos de Lagonda pertenecen al segmento de lujo, por lo que competirán con los modelos electrificados de Bentley y Rolls-Royce.
Aunque de forma anecdótica, la versión eléctrica del famoso deportivo inglés tenía prevista su llegada ofreciendo dos motores eléctricos con una potencia combinada de 455 kW (610 CV) capaces de moverlo a una velocidad máxima de 250 km/h y de acelerarlo de 0 a 100 km/h de menos de cuatro segundos. Cada una de las 155 unidades exclusivas tenía un precio de 295.000 euros. El Aston Martin Rapide E utiliza un sistema eléctrico de 800 voltios. Aunque la capacidad y la autonomía de la batería no fueron confirmadas por el fabricante, se especulaba que superaría los 320 kilómetros en el ciclo WLTP. Además, gracias precisamente a ese sistema eléctrico de 800 voltios sería capaz de recuperar hasta ocho kilómetros por cada minuto cuando se recarga a la máxima potencia, que es de 100 kW.