Ya seas un defensor acérrimo del coche eléctrico o un auténtico petrolhead, hay una evidencia en torno a Tesla y la producción del Model S Plaid. Este coche es un auténtico misil en lo que se refiere a aceleración, llegando a bajar de los dos segundos y medio en el 0-100 km/h. Es cierto que deben reunirse una serie de requisitos y que se requieren una serie de pasos. Aun así, nos encontramos ante una obra de ingeniería que permite establecerse como el modelo de producción con mayor aceleración.
Con varios miles de unidades entregadas en todo el mundo, es normal que haya habido algunas de ellas completamente siniestradas. En algunos casos, la mecánica y el conjunto de baterías no ha sido dañado, pero daños estructurales han provocado que hayan terminado en desuso. El canal de YouTube BoostedBoiz ha aprovechado la oportunidad para comprar, a muy buen precio, una unidad para crear un producto más parecido a un kart que a un coche.
Así es el 'kart' eléctrico más ágil del mundo al partir de la base de un Tesla Model S Plaid
Si bien las prestaciones del modelo original son increíbles, ¿qué puede decirse si se le resta todo aquello que resultaría prescindible? Para poder lograr 9,66 segundos en el cuarto de milla y 1,49 en el 0-100 km/h (para ser exactos sería unos 97 km/h), se ha tenido que aligerar el vehículo. Echando un vistazo al resultado, se puede observar cómo se ha hecho un trabajo más que aceptable en este sentido. ¿Plazas traseras? Para qué. ¿Y maletero? No es necesario.
Es cierto que los resultados conseguidos han contado con la ayuda de una pista de pruebas, pero la dieta de adelgazamiento ha tenido un papel más destacado todavía. Tras la realización de los correspondientes trabajos de eliminación de piezas, se pudo establecer un peso sin conductor de 1.746 kg (jaula antivuelco no incluida). Teniendo en cuenta el increíble tamaño de la batería, puede decirse que esto ha tenido un gran calado a la hora de establecer los registros de velocidad.
El objetivo es seguir realizando modificaciones mediante la sustitución de piezas originales por otras orientadas al mundo de la competición. La clave está puesta en la obtención de marcas de aceleración todavía más destacadas. La consecución de estas marcas serán posibles al agregar frenos y equipos de suspensiones específicos para este tipo de pruebas.
Cabe señalar, por otro lado, que esta unidad ha perdido toda posibilidad de acceder a tecnología propia del resto de la gama. Entre las soluciones que no se podrán ver en este coche en particular está el asistente a la conducción Autopilot y, por supuesto, los servicios de entretenimiento que ofrece Tesla adicionalmente.